Zuri estaba bastante agradecida de que las voces en su cabeza se hubieran calmado y su mente estaba lo suficientemente clara para entender lo que Khaos le decía.
El alfa no escatimó en detalles. Le contó todo y respondió a todas sus preguntas. Rhett había pedido hablar con Zuri y Khaos podía intuir de qué tipo sería esa conversación. De todos modos no era difícil adivinarlo.
Ese hombre había estado alrededor el tiempo suficiente como para que Khaos lo observara. Rhett tenía esa tendencia a creer ciegamente y poner a la antigua dinastía por encima de todo lo demás, aunque todavía era un misterio por qué estaba obsesionado con la dinastía de la cual no formaba parte.
Todos los que estaban del lado de Khaos eran esas personas, que habían sido afectadas directa o indirectamente por la masacre de tres décadas atrás, pero por lo que Khaos sabía, Rhett no tenía nada que ver con nada de ello. Alfa Roland ni siquiera sospechaba que el licántropo todavía existiera.