—Dijo que esas personas te buscaban para matarte, alfa —Gayle vinculó mentalmente a Khaos mientras se dirigían al bosque, donde había ido Zuri.
—¿Por qué pensaba de esa manera?
—No lo sé, solo seguía murmurando lo mismo una y otra vez, pero cuando le pregunté, no me respondió.
Khaos inmediatamente supo que Zuri estaba teniendo uno de sus episodios. No solo escuchaba voces y veía cosas que no debían estar allí, sino que también creaba una historia en su mente.
El hecho de que ella creyera eso, era lo que molestaba a Khaos. Por como se veía, tenía dificultades para diferenciar lo que era real y lo que no.
Este era el efecto secundario de las maldiciones que le habían puesto y como no tenía la medicina, solo empeoraba rápidamente.
Todavía había mucha información que Khaos necesitaba aprender sobre esta sangre de belleza, pero no podía alejarse por mucho tiempo.
Una vez que llegaron al bosque, se encontraron con los otros tres guerreros que Gayle había enviado para buscar a Zuri.