Ann asintió mientras él la levantaba de repente y pasaba al otro lado de la bañera, bajándolos a ambos al agua.
Ella luchaba por volverse hacia él y él la obligó a permanecer inmóvil, su espalda presionada contra su pecho mientras su pene se estremecía en su entrada.
Adam llevó sus manos por todo su cuerpo y prestó atención a sus pezones, apretándolos y retorciéndolos mientras ella gemía fuerte bajo su toque, retorciéndose deliciosamente y arqueando su cuerpo contra el de él.
Él besó su cuello según ella se movía revolviéndose y él entraba en ella torturosamente lento.
—Di las palabras, Ann, y te llenaré por completo.
—Oh... Alfa… yo… joder...
Adam movió una mano hacia abajo por su cuerpo y comenzó a acariciar su nub pulsante mientras ella se movía violentamente contra su toque.
—Dilo, princesa...