—El resto de la noche transcurrió bien, cuanto más bebían, más se aligeraba el ambiente —Ann se recostó feliz en su silla, escuchando a Aoife responder emocionadamente las preguntas de Lexi sobre su familia y la magia que usaban.
—Ya le habían explicado a Lexi la teoría del padre de Aoife sobre por qué ambas pensaban que Aoife les resultaba tan familiar, y Aoife estaba radiante de poder hablar finalmente con libertad sobre sí misma y sus habilidades.
—Lexi se inclinaba sobre la mesa, con la barbilla apoyada en sus manos mientras devoraba absolutamente cada palabra que Aoife decía, y Aoife charlaba animadamente mientras Ann sorbía de su copa con una sonrisa tenue en su rostro.
—Había hecho una pausa de la selección que Lexi y Aoife estaban probando porque empezaba a sentirse un poco mareada, y había cambiado a una mezcla no alcohólica de fresa y lima que los omega habían preparado demasiado felizmente para ella.