```
—Hablaremos del tema del hermano de Félix más tarde, pero por ahora, les pediría que por favor lo traten con respeto mientras trabajamos en la solución para los renegados —dijo Ann mientras dejaba vagar su mirada lentamente sobre Allen antes de posarla en Lexi y frunciendo el ceño ante la mirada de rebeldía en sus ojos.
—Eso va por ti también, Lexi —continuó Ann con una mirada significativa.
Lexi resopló y rodó los ojos.
—Seré civilizada, pero no va a recibir ningún respeto de mi parte.
—Lexi, tienes que entender que en nuestra posición a veces tenemos que contener nuestros sentimientos y retener nuestras emociones en público —dijo Ann suavemente mientras se acercaba a su amiga—. Puedes desahogarte y gritar y llorar en privado, descargar tu ira en un saco de boxeo en el gimnasio, correr hasta que te hayas agotado, en resumen, hacer lo que sea necesario, pero públicamente, tenemos que mantener la calma para evitar represalias.