Punto de Vista de Hunter
Dolor.
Ira.
Tristeza.
El dolor era tan inmenso que sentía como si todo mi ser se estuviera desgarrando. Se había formado un agujero en el centro de mi pecho y ningún esfuerzo podía llenarlo. Era como si me hubieran arrancado el corazón y lo hubiesen dejado sangrar, dejándome sufrir en agonía.
El dolor que estaba experimentando era insoportable, más allá de cualquier cosa que hubiera sentido antes. Me estaba ahogando en un mar de desesperación, intentando desesperadamente mantener mi cabeza fuera del agua, pero sin esperanza a la vista.
La ira que hervía dentro de mí era un mecanismo de defensa, un escudo para protegerme del intenso dolor que amenazaba con abrumarme. Era más fácil estar enojado que enfrentar la profundidad de mi desesperación, más fácil lanzar ataques que sentir el peso aplastante de mi duelo.