—¿Michael? —llamé desde el pasillo.
—Soy yo, Shelby —respondió él—, y mi corazón se desaceleró al escuchar su voz.
—Llegas justo a tiempo. Acabo de meter la cena en el horno, y debería estar lista pronto —dije mientras Michael entraba en la cocina.
—¿Qué pasa? ¿Ocurrió algo? —pregunté, sintiendo cómo mi corazón se aceleraba de nuevo—. ¿Están bien Bruce? ¿Lucille?
—Todos están bien. Solo tuve una conversación muy desagradable es todo —dijo Michael, deslizándose sobre uno de los taburetes.
—¿Con quién? —pregunté, recogiendo y doblando un paño de cocina con nerviosa anticipación.
—Fui a enfrentar a Lauren en la casa de Marmie. Les dije a ambas que sabía de su participación en nuestros intentos de asesinato —dijo Michael, pasando una mano por su cabello.
—¿Lo negaron? —pregunté.
—Marmie lo hizo al principio hasta que le dije que Blaine se había chivado de todo. Luego decidió dejar de hablar por completo —dijo Michael.