Benjamín metió las manos en los bolsillos. Suspiró y respondió, "Todo está listo. Está todo en el hotel. Además, también conseguí el plano de la villa de ese rico empresario. Te lo daré después de que subamos al coche."
"De acuerdo."
Fueron al estacionamiento subterráneo.
Cuando Lucille vio el vehículo todoterreno de Benjamín, levantó una ceja y preguntó, "Este coche... ¿Lo modificaste tú mismo?"
"¿Se nota? Parece que eres una experta." Benjamín le lanzó las llaves del coche a Lucille mientras hablaba, su rostro lleno de interés. "¿Por qué no pruebas conducirlo, Lucille?"
"No. Me preocupa que te asustes," respondió ella.
Entonces, Lucille se subió al asiento del pasajero.