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Después de que se marcharon, todos los comentarios apoyaban a Lucille.
Un comentario decía:
—¡Apoyo a Lucille! Si me equivoco, que así sea. Todos somos adultos y tenemos que hacernos responsables de nuestras acciones.
Otro afirmaba:
—Aunque entiendo el amor de esos padres por sus hijos, por favor piénsenlo desde otra perspectiva. La persona a la que sus preciosos hijos han herido también es el hijo amado de alguien más.
Uno más añadió:
—Solo digo, incluso con una cámara de alta definición filmando, no puedo ver ningún defecto en su cara por más que mire de cerca. Es tan hermosa que podría tener una hemorragia nasal.
Hubo una respuesta que decía:
—Te pago 50 centavos para borrar ese comentario y poder publicarlo yo.
Alguien más escribió:
—Están equivocados. No solo es bonita, sino que incluso la forma en que habla es tan genial. ¡Argh! ¡La amo!
El tema de conversación en la sección de comentarios parecía haberse desviado.
