—Gracias por tu amabilidad, pero no tengo intención de convertirme en tu discípulo.
Esta vez, incluso el Maestro Walton se atragantó y no pudo evitar preguntar —¿Ya tienes un mentor?
Lucille bajó la mirada y murmuró —Se podría decir eso.
Las habilidades de su abuelo eran incomparables. Cuando era joven, destruyó a los enemigos en su camino y recorrió el mundo con su conocimiento. Era respetado por decenas de miles de personas y había vivido durante miles de años.
Ella había estado con su abuelo desde que era una niña y había sido enseñada por él. Apoyándose en su excelente memoria y talento innato, había aprendido todas sus habilidades médicas.
Si no hubiera sido por ese incidente...
Lucille apretó los puños.
No quería hablar demasiado y solo preguntó —¿El director va a expulsarme ahora?
La cabeza del director estaba llena de moretones.