Hayden empujó su pene en mí, y grité ante la sensación de plenitud de tener su pene arremetiendo contra mi cuerpo. El grueso glande de su pene estiraba mi abertura y acariciaba las paredes de mi coño a medida que entraba más profundo en mi túnel del amor. Me estaba llenando y me sentía tan satisfecha de estar unida a él una vez más. Había pasado demasiado tiempo.
Por primera vez, tenía claro que lamentaba todo el tiempo que habíamos desperdiciado al estar separados. Lo deseaba tanto que sentía que nunca podría tener suficiente de él y la sensación de su pene golpeándome, rápido y fuerte. La otra mano de Hayden sostenía mis nalgas mientras él empujaba sus caderas contra mí, metiendo y sacando su pene de mi agujero. Su grosor me estiraba mientras su longitud me llenaba. Frotábamos nuestras caderas juntos mientras copulábamos salvajemente. Mi coño se cerraba alrededor de su grosor mientras trataba de succionarlo aún más profundo en mi agujero del amor.
