—¡Hayden! ¡Hayden! ¡No me asustes así! Despierta por favor... ¡por favor! —grité tan fuerte, y sentí que estaba a punto de perder la razón. Nunca me había sentido tan desesperado en mi vida.
Miré hacia abajo hacia la cara inconsciente de Hayden con los ojos cerrados y comencé a llorar aún más fuerte, mis lágrimas cayendo sobre su rostro.
Lo siento tanto, Hayden. Todo esto sucedió porque decidí huir. ¿Por qué no le hice caso cuando me dijo que parara o cuando me dijo una y otra vez que era peligroso? Soy tan estúpido... y ahora Hayden está herido por mi culpa... porque intentó protegerme...
Aprieto su mano en la mía con más fuerza mientras la llevo a mis labios. Entierro mi cara en su mano mientras continuo llorando. ¿Cómo puedo conseguir ayuda?
—No te desobedeceré de nuevo... Haré cualquier cosa... por favor, despierta Hayden. Por favor... salva a Hayden... —dije desesperadamente mientras más lágrimas calientes corrían por mi rostro.
