—El momento en que grité —el hombre que había aparecido detrás de James lo golpeó en la parte trasera de la cabeza con la culata del arma que llevaba. James colapsó de rodillas, su arma cayendo al suelo mientras Sergei comenzaba a reír.
—¿En serio esa era tu pobre y patética excusa de intento para salvarlos? —preguntó Sergei acercándose a donde estaba James—. Eres jodidamente patético.
Le dio una patada a James en la cara. El cuerpo de James cayó completamente al suelo mientras yo volvía a gritar. No podía ver esto. Tally estaba suplicando a Sergei que se detuviera, pero era como si nadie pudiera llegar a él.
—Por favor, por favor, déjalo en paz. ¡No lo lastimes! —le rogué a Sergei, quien lentamente me miró por encima del hombro con una sonrisa en su cara.
—¿Por qué te importa lo que este hombre haga, considerando cómo te trató? No eres nada para él. Un pedazo de culo que resultó jodidamente embarazada.