—El momento en que James me llamó, no estaba muy seguro de lo que quería después de la conversación que habíamos tenido previamente sobre Becca —dijo Neal—. Sin embargo, mi corazón se hizo añicos absolutamente cuando me dijo que Becca había ido a su casa y gente había irrumpido.
—Una vez más, estaba implicada en algo por culpa de James, y mi odio hacia él creció aún más. Entendía muy bien que ella podría haber estado llevando a su hijo, pero eso no excusaba las cosas que él había hecho y la mierda en la que se había metido.
—Ahora, por su culpa, había una posibilidad de que ella pudiera salir herida o incluso ser asesinada.
—Caminando de un lado a otro en la sala de estar, agarré mis llaves, listo para ir tras ella a la casa de James para salvarla si tenía que hacerlo —continuó—. El problema era que no esperaba que Allegra llegara a casa como lo hizo. Tan pronto como ella entró por la puerta y me vio, dejó caer sus bolsas al suelo y me miró con vacilación.