—Música estridente, bebidas y baile desenfrenado era lo que me esperaba cuando Sansa, Trixie y yo terminamos de arreglarnos y nos dirigimos hacia donde se suponía que estaba la fiesta —dijo Cassie—. Todavía estaba intentando entender cómo funcionaba este lugar, pero en su mayor parte, no era muy diferente de la casa que había dejado.
—Confiada en mi atuendo, entré al colegio con la cabeza bien alta. Lo último que iba a hacer era dejar que mi pequeña travesura de más temprano me impidiera disfrutar. Quizás había montado un espectáculo y tal vez me había liado con Lucas.
—Pero eso no estaba tan mal, y ahora estaría preparada. ¿Verdad?
—¡Oh, vaya! —dijo una chica alta de cabello lavanda con ojos azules brillantes—. Trixie, ustedes se ven increíbles.
—No tenía ni idea de quién era esta chica, pero como Trixie se inclinó para darle un abrazo, supuse que se conocían bien, así que no me molesté en decir nada —Hey Prim, no pensaba que Mamá te iba a dejar venir.