Talon POV
Despertar en el hospital era como despertar de una pesadilla que nunca terminaba. La confusión llenaba mi mente y el dolor desgarraba mi corazón.
Estaba entumecido. Tan entumecido que no tenía voluntad de vivir.
Sin embargo, a pesar de todo, ella estaba allí.
Rompió la oscuridad y encendió mi alma.
No sabía cuánto tiempo había vivido en la oscuridad, pero recordaba el momento en que me había envuelto y esa fue la noche en la cabaña. Al verla sangrando, inerte en los brazos de Damian, no pude controlarme.
La había fallado.
Cada momento que nos tomó llevarla al hospital, mi lobo vagaba en mi mente intentando salir. Intentando llegar a nuestra compañera, y cuando la luna finalmente se mostró, fue como si se rompiera una maldita presa.
—Ella está mejor sin nosotros... —Las palabras de Damian se repetían una y otra vez en mi mente.