—Hermana, el dinero que perdiste está en el bolsillo del vestido rojo en tu armario —dijo Zhouzhou, ya había terminado su cálculo y habló.
Al escuchar esto, la chica, movida por la curiosidad, fue a buscar el vestido como lo indicó Zhouzhou. Inicialmente, no lo tomó en serio, pero cuando sus dedos tocaron un trozo de papel, se detuvo de repente. Cuando lo sacó y lo miró, sus ojos se abrieron de par en par con incredulidad. ¡Eran realmente diez yuanes!
—¡Zhouzhou, eres increíblemente precisa! Lo decía solo en broma antes. ¿Puedo hacer otro pedido para tener otra lectura? —dándose cuenta de algo, corrió hacia su teléfono y dijo.
Sin embargo, Zhouzhou negó con la cabeza.
—No, lo siento. Cada persona solo puede tener una lectura por día. No es bueno para ti si tienes demasiadas.
Su carita estaba llena de determinación, y la chica lamentó haber perdido una oportunidad tan buena.
Los internautas también estaban zumbando de emoción.
[¿Es verdad? ¿Es realmente tan precisa?]