Por supuesto, nunca antes había visto el miembro de un chico...
Sacudí ligeramente la cabeza mientras miraba dónde estaba mi mano entre sus piernas. Podía sentir claramente su forma contra mi mano, algo grande y duro se retorcía bajo mi toque.
—¿Quieres verlo? Te lo mostraré... —sugirió Zak mientras colocaba su mano sobre la mía de modo que suavemente apretaba el gran bulto en sus pantalones. Asentí en silencio, incapaz de apartar los ojos de su entrepierna.
Zak se sentó en el borde de la cama.
—¿Quieres probar a desvestir a un chico por primera vez? —preguntó Zak con tono burlón mientras me sonreía.
—Umm... sí —respondí y luego me sorprendió el sonido de determinación en mi voz. Era como si acabara de aceptar una misión.
