—Eso realmente no era necesario yo...
—¡Oh, vamos, siempre debes recordar que si quieres que él se rinda ante ti, debes usar tu cuerpo en ciertos momentos pues es nuestro arma secreta contra nuestros orgullosos compañeros! Todos los machos son iguales pues piensan con su polla especialmente cuando son sus hembras las que los seducen. Prueba esos sujetadores y sedúcelo hasta someterlo. Te aseguro que funcionará —afirmó ella.
—Gracias, Lumina. Y dejaré entrar a tus lobos. Devolveré tus amables gestos en el futuro cercano también —contesté.
—No hay necesidad de eso, somos familia —con esas dulces palabras finales, ella termina la llamada y doy la vuelta para encarar a la paciente bestia que tiene sus ojos sospechosos pegados a mi carne.
—Lumina y Deimos han enviado algunos regalos para Tadeas. Ragon y Elriam están en nuestras puertas, debemos dejarlos entrar —comenté.
—¿Eso es todo lo que tenía que decir? —preguntó él.