—¿Solo porque no te follo? —La manera en que lo dice con ese tono suyo me hace detenerme en el camino hacia la puerta principal. Él lo sabe. Sabe lo que está haciendo mal y aún así continúa haciéndolo.
Me giro para enfrentarle, mi descontento con su masculinidad avanzando a cada segundo. —Sí. Pero también por muchas otras razones.
—¿Y qué otras razones son esas que de repente sientes que ya no soy tu macho?
—Ya no me amas —Mi corazón se retuerce dolorosamente con lo que digo, nunca en mi vida pensé que me vería obligada a sentir y decir tal cosa.
Fobos se burla como si encontrara mis palabras ridículas y dignas de risa. —¿Que no te amo? El amor no siempre es sobre sexo y pasión. A veces son las pequeñas cosas las que importan y tú lo sabes. Te he mostrado mi amor de innumerables maneras. Estaba preparado para renunciar a mi vida si eso significaba encontrarte y que pudieras volver sana y salva a casa. Cuido y proveo para Tadeas y para ti.