—Esta única acción lo encadena a mí y estimula aún más su apetito —agarrando su polla comienzo a acariciar su masiva longitud desde la base hasta el glande, mis dedos pintados con su precum mientras lo preparo para entrar y Fobos se queda quieto en posición, con los ojos tensos cerrados, encerrando sus puños temblorosos bajo sus muslos musculosos, luchando por encontrar su autocontrol para poder cumplir su palabra de permitirme llevarlo adentro de mi coño.
—Parece estar en agonía, una que yo soy la causa —mi palma izquierda se apoya en su hombro para sostenerme mientras mi derecha lo dirige hacia la entrada. Una vez que su cabeza acaricia la banda de la apertura de mi coño, lo deslizo gradualmente dentro de mí.