Aparto mi mirada de su intimidante mirada porque tengo mis propios pensamientos sobre este asunto. Más bien estoy destrozada por mis interminables variaciones en mis emociones hacia el propósito detrás de su partida. Él podría haberse quedado por mí y haberse ido quizás después de que mi celo concluyera, pero al mismo tiempo, si lo hubiera hecho, podría haber llegado tarde a la caza y su manada habría enfrentado las consecuencias de las acciones de mi macho.
—Yo-no quería decir eso, Vůdce. Simplemente
—Es su responsabilidad hacia nosotros. Es su deber cuidarnos —dijo el líder, concluyendo su conversación para evitar que avance más mientras se arrodilla a mi lado entregándome un pequeño vaso de madera lleno de un líquido verde denso.
(Es su responsabilidad hacia nosotros. Es su deber proveer para nosotros)
Cuando tomo el vaso con mi mano temblorosa, la incertidumbre de los ingredientes utilizados para hacer la bebida me abruma. —¿Q-Qué contiene?