—Rina... —Ace gimió mi nombre.
Su miembro se retorció en mi mano mientras yo comenzaba a chupar suavemente la punta de su miembro. Mi mano se movía arriba y abajo a lo largo de su extensión mientras mi boca succionaba más fuerte y rápido su grueso glande. La mano de Ace presionó hacia abajo en mi cabeza mientras me instaba silenciosamente a tomar más de él en mi boca. Lentamente, bajé mi cabeza hacia su enorme palo del amor. Pulgada a pulgada, su miembro entró en mi boca. Ace gimió mi nombre mientras comenzaba a mover mi cabeza arriba y abajo. Su miembro entraba y salía de mi boca.
—Rina... tu boca se siente increíble... —Ace gimió encantado.