—Karina... Karina, si no te despiertas vas a llegar tarde al trabajo —le llamé.
Salí de la ducha y me dirigí a la cama. Alargando mi mano, sacudí su hombro desnudo. Ella ni siquiera se inmutó. Esto es lo que pasa cuando sales a beber entre semana y no sabes manejar bien tu bebida. Tal como decidí anoche, si no se despertaba temprano tendría que despertarse sola.
Después de vestirme en silencio, miré su rostro durmiente una última vez. —La próxima vez que nos encontremos, serás mi secretario personal. Espero que te comportes y seas una chica buena y sexy —sin decirle nada más, me incliné y le di un suave beso en la frente.
—Podría perdonarla si llega tarde al trabajo hoy...
...
**De vuelta al presente**