—Por mí está bien. ¿Cuándo quieres que entregue la receta, Abuelo Zhang? —Si no fuera porque quería establecer una relación más cercana con la familia Zhang, Su Xiaoxiao ya habría entregado la receta. No habría pasado por la molestia de recolectar personalmente las hierbas y entregárselas a la familia Zhang, especialmente con las tres personas cercanas observándolos, listas para encontrar errores en cualquier momento.
—No hay prisa, después de recuperarme, iré personalmente para asegurarme de que recibas una recompensa. Un beneficio tan significativo no debería ser descartado solo con unas pocas palabras por esos ancianos —dijo el Abuelo Zhang con seriedad—. Sentía que Su Xiaoxiao no solo era su salvadora, sino también más cercana a él que su propio nieto.