Más tarde esa noche, Edric llegó a casa un poco más temprano de lo habitual. Tenía muchas preguntas que hacerle a Irene pero no sabía por dónde empezar.
Dania se había vuelto a casar con Yohannes. Aunque Dave no estaba emparentado con Irene por sangre, era su tío por descendencia sin importar. Edric estaba molesto al pensar cuán poco sabía sobre Irene, a pesar de haber estado casados durante buenos cinco años.
Edric sí había preguntado a Irene sobre su familia antes del matrimonio. Ella afirmó que sus padres habían fallecido y que solo le quedaba un tío. Ante eso, él no tuvo la mínima duda. Pero aun así, él no culpaba a Irene por no contar la verdad. En aquel entonces, para él, volver a casa solo significaba pasar algún tiempo a solas con Irene. No le importaba lo que ella estuviera pensando. Casada con un esposo tan incompetente, no era de extrañar que Irene guardara todos sus pensamientos para sí misma.