—Señorita Grace, el esfuerzo de uno siempre es por su futuro, no por el pasado —Annette sonrió—. No te complazcas en el pasado.
—Señora Hall, tiene razón y usted es realmente una buena maestra —Alina mostró una sonrisa tenue.
Se sonrieron mutuamente y bebieron su café.
Marcus entró en la sala de estar y se sentó junto a Lucas y Connor.
—¿De qué estabas hablando con Annette hace un momento? —preguntó Connor.
—Solo la estaba molestando —respondió Marcus con una sonrisa.
—Esto es agradable. En el pasado, la atmósfera en nuestra familia siempre era sofocante. Me siento mucho más aliviado al escuchar tantas risas sinceras hoy —dijo Lucas.
—Marcus siempre es travieso —negó con la cabeza Connor.
—¿Por qué no culpas a Annette? Ella no sería suave conmigo.
—Sin duda tomaré su lado si la molestas —dijo Connor con una sonrisa.
—Lucas sonrió. De repente dijo: