Después de cenar, Connor llevó a Annette a casa.
Ya era tarde, así que no subió con ella.
Se quedó abajo y miró cómo se encendían las luces en su casa. Había una figura junto a la ventana.
Connor se despidió con la mano de Annette y se subió al coche.
Cuando llegó a casa, le pidió a Dwayne que buscara a Marcus.
Fue entonces cuando Dwayne descubrió que Marcus no estaba en casa.
Connor resopló. Se enlazó mentalmente con Marcus directamente.
—¿Connor? —Marcus recibió el enlace mental y estaba desconcertado.
—No menciones lo que pasó esta noche a nadie más. Y no le digas a Annette sobre el rencor entre las manadas. O, tendrás problemas.
—¿Por qué haces eso? ¿No viste con tus propios ojos que... —Cállate —interumpió Connor—. Lo diré claro otra vez. Marcus, no le hagas la vida difícil a Annette. ¿Me escuchas?
—¿Y si no te hago caso? —Te reto.
Marcus estaba furioso. Respondió:
