—Todos podían decir que Lance estaba respaldando a Yvette.
—Cada palabra dura que decía era como una bofetada despiadada en la cara de Juliette.
—La imagen pública confiada que ella presentaba se desmoronaba al instante.
—Lance la había mencionado personalmente como una extraña.
—Tanya salió para aliviar la tensión aquí —dijo Tanya—. Lance, ¿de qué hablas? Juliette me trata como a su propia madre. Esta es su casa.
—Solo entonces el rostro rígido de Juliette se relajó un poco.
—Juliette forzó una sonrisa —dijo Juliette—. Lance, no quise decir nada.
—Lance no estaba interesado en discutir con ella —le dijo Lance a Tanya—. Diga todo lo que quiera decir. No tengo nada que ocultarle a Yvette.
—Obviamente, Lance había dejado claro que estaba del lado de Yvette.