*Lena*
Estaba esperándome en la estación de trenes, apoyado en el camión de la granja con su brazo cruzado sobre el pecho. Luchaba contra la sonrisa que amenazaba con extenderse por mi rostro mientras bajaba los escalones de la plataforma, con mi bolsa de viaje colgando de un hombro. Me observó, mirándome de arriba abajo.
—Hey —dijo, con una voz carente de expresión.
Mi corazón se hundió mientras le devolvía una sonrisa de labios apretados y cruzaba frente a él para subir al lado del pasajero del camión.
Había estado fuera por poco más de una semana.
No había podido sacarlo de mi mente.
¿Qué esperaba realmente que él hiciera? ¿Quería que corriera hacia mí, que me levantara y me girara en círculo como algo sacado de una novela romántica? ¿Quería que admitiera que había estado anhelándome, que intentara convencerme de que todo lo que pensaba sobre nuestro breve, pero apasionado, encuentro había sido algo mucho más serio?