**Punto de vista de Rosalía**
Necesitaba alejarme de Ethan.
Mientras corría fuera de la tienda y por el campamento, mis mejillas ardían de vergüenza por lo que acababa de suceder. Mantuve mi bata bien apretada a mi alrededor y me dirigí al consuelo del bosque.
No podía ir muy lejos, sin embargo. Por mucho que quisiera despegar y seguir corriendo, sin mi muchacho, solo podía ir lo suficientemente lejos como para sacar los sonidos del campamento de mis oídos y poder pensar con claridad por un momento.
—¿Por qué había hecho eso?
—¿Por qué había permitido que Ethan hiciera el amor conmigo cuando eso era lo último que quería?
No es que no estuviera dispuesta en su momento... No podía negar que todavía me sentía irremediablemente atraída por él.
Solo que quería luchar contra eso, luchar contra el deseo que sentía por él. Sabía que no debía dejarme llevar por mis emociones y había cedido a su deseo lascivo.
¡Él había hecho tanto para herirme!