La perspectiva de Imogen
Mi cabeza daba vueltas, mi mente se aceleraba al ver al hombre que creía muerto, ahora parado frente a mí.
—Hey cariño, probablemente no me recuerdes —dice él.
—Tú, tú nos mataste y nos abandonaste —brama Josiah enfrentando cara a cara al hombre que los cambió y desapareció de la faz de la tierra.
—Échale la culpa a tu perro guardián ahí. Me alejó antes de que pudiera explicar —escupió de vuelta a Josiah. Tobias gruñía amenazante al ser llamado perro guardián. Josiah dio un paso adelante, pero Mara se interpuso entre ellos.
—Por interesante que sea ver esto, tenemos asuntos más urgentes entre manos, y tú tienes algunas explicaciones que dar sobre por qué simplemente desapareciste por un siglo —dijo ella, señalando a mi padre y cruzándose de brazos.