—¿Dónde están Caroline y Tadeo? —pregunto, un poco decepcionada.
—Vendrán después de que vayamos a ver al consejo, ¿estás bien Imogen, te veo diferente? —me pregunta. Me hago a un lado, dejándolo entrar.
—Sí, todo está bien —le digo harta de que todos se preocupen. Me siento normal, más normal de lo que me había sentido en mucho tiempo. Es algo bueno, así que no entiendo por qué todos están tan preocupados. Volviendo a la cocina, me siento en la barra y continúo comiendo mis tostadas y bebiendo mi café. Josiah y Theo están en la esquina lanzándome miradas nerviosas y sé que están hablando de mí. Tobias se acerca y pone sus manos en mis hombros, haciéndome mirarlo.
—¿De qué están hablando? —pregunto, y él se inclina y besa el lado de mi boca.