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Punto de vista de Catherine
Me despertó el despertador a la mañana siguiente. Hedwig estaba durmiendo plácidamente a mi lado, así que me levanté de la cama en silencio.
Mientras me lavaba en el baño, miré mi reflejo en el espejo, el recuerdo del beso de Blake de anoche volvió a mí.
Me cepillé los dientes con más fuerza. ¡Qué asqueroso fue el beso de ese imbécil!
Después de refrescarme, tomé de la mano a Hedwig y la llevé escaleras abajo a pesar de su sueño.
Noah estaba sentado frente a la mesa del comedor con Blake. Llevaba un traje noble hecho a medida para niños. Blake le peinaba el cabello corto hacia atrás. En este momento, el padre y el hijo compartían el mismo peinado y ropa. Eran similares de pies a cabeza.
Incluso su forma de sentarse transmitía el mismo aire de fiereza y dominancia.
Me quedé atónita.
—¿Qué estaba pensando ese hombre? ¿Cómo había convertido a mi dulce hijo en una versión madura de él?
