Kamara la dejó ir, girándose hacia su puerta —Ni siquiera quiero ser reina, Danika. Toda mi vida he tenido esa responsabilidad. Ya no es algo que desee.
Kamara sacudió la cabeza con tristeza —Solo quiero vivir una vida normal con Callan. Una vida más sencilla sin grandes responsabilidades. Sin el peso del mundo descansando sobre mis hombros. Solo quiero estar con él. No quiero la carga de la corona.
Danika entiende sus palabras perfectamente a un nivel más personal. Ser princesa puede ser muy agotador a veces —Espero que al final todo te salga bien, Kamara. Si alguien merece ser feliz, eres tú.
Ella inclinó su cabeza en una reverencia respetuosa —Eres una buena mujer y me alegro de haberte conocido más personalmente, Princesa Kamara.
Entonces Kamara sonrió. Una sonrisa hermosa, sincera, salida del corazón mientras atraía a Danika hacia ella para un abrazo —No olvides luchar por tu hijo, y luchar por ti misma también, de cualquier manera que puedas.