Capítulo 21
Punto de Vista de Selena
Eva me ayudó a conseguir una toalla limpia del gabinete de desinfección en el baño, y me sequé el agua de la cara y el cabello. Miré a sus ojos y pregunté —Eva, ¿por qué no te he visto en el entrenamiento?
—¡Ja! Eso es porque no encontré a mi lobo hasta que tenía 23 años. Sabes, solo me han permitido entrenar en el campo de entrenamiento de la Manada desde que me transformé.
Eva parece tener más o menos el mismo tamaño que yo, alta y delgada, pero su personalidad es mucho más alegre que la mía. Estaba apoyada contra la pared con las manos cruzadas. Acababa de aprender a transformarse, pero no sentía depresión ni ansiedad por ello.
Me sorprendió su optimismo. Todos sabemos que si un hombre lobo no se transforma después de los 18 años, será tratado como "basura" y ridiculizado.
—¡Felicidades! ¿Cómo se llama tu lobo? —pregunté.
—Su nombre es Atenea, y es una loba hermosa de color gris-negro.
—¡Atenea, la diosa griega de la guerra! —exclamé.