En un tiempo de agitación para la galaxia. Casi cuatro mil años antes del nacimiento de Luke Skywalker. Las Guerras Mandalorianas han agotado los recursos de la Antigua República al punto de la ruptura.

Con tantas fuerzas de la república en el frente, los sistemas en el borde exterior se tambalean al borde del caos: incluso la megaciudad de Taris, que alguna vez fue un próspero centro comercial. Aquí, como en otras partes, la república confía cada vez más en los Caballeros Jedi y sus estudiantes para ayudar a mantener el orden.

Para algunos caballeros, frustrados por el manejo de las guerras, abogan por un rol más activo de los jedis, recurriendo a otros por apoyo. Incluso de aquellos jedis —y sus inexperimentados estudiantes— que se esfuerzan por mantener el orden en casa…

En los Territorios del Borde Exterior/Sector Ojoster/Sistema de Taris/ en el planeta Taris un mundo con una enorme ciudad planetaria y poseía un océano que cubría gran parte de la superficie del mundo, alguna vez este fue usado para dar sustento de algas a los habitantes, pero fue envenenado por la industria del propio Taris. Las torres altas y artesanales, como artísticas de este mundo, poseían una apariencia única, pero debajo de la ciudad superficial se veía la anarquía y falta de derechos para pobres.

(Comienza la narración)

En esta ocasión, en medio de los edificios, en una gran plataforma que se conectaba con los mismos, se podía ver muy concurrida por personas de aquí para allá que caminaban o corrían, en los alrededores cercanos o lejanos se podía visualizar muchos deslizadores grandes y pequeños, así como naves sobrevolando como aterrizando o despegando, entre todo aquello en la plataforma se podía ver un ser enmascarado con una máscara de respiración, túnica roja anaranjada y guantes metálicos que estaba sentado en un trono flotante hablando con un Snivviano de ropas moradas llamado Marn Hierogryph (los Snivvianos son mamíferos humanoides, de piel gruesa, sus cráneos poseían hocicos con mandíbulas salientes y colmillos cortos, tenían una apariencia porcina, pero estatura más baja que un Gamorreano) ambos conversaban

- Tú debes ser el Gryph. ¿Tuviste algún problema para encontrar este lugar? Consulte el enmascarado para saber si tuvo complicaciones su negociante clandestino.

- Yo siempre puedo encontrar un buen negocio. Respondió en un tono optimista Marn mientras veía a su socio con una leve sonrisa.

El encapuchado paso una bolsa la cual contenía con lo que pretendía comerciar con el Snivviano, el cual tomo la bolsa y miro dentro pudo ver lo que quería, así que le iba a dar los créditos al enmascarado como pago

- Y este es un buen negocio. ¡Sin duda, vale la pena un viaje a la ciudad alta!, ¿estás células de energía son de blasters de la república? Indago en la mercancía que veía a en la bolsa para luego cerrarla y sostenerla con una mano, para con la otra sacar el pago.

- ¡Estaban destinadas a las tropas lideradas por el Capitán Karath! Conseguí un embarque completo, se cayó de la rampa. Si sabes a lo que se me refiero. Aclare el de túnica explicando la procedencia de su mercancía.

- ¿Estás en el negocio, o eres algún tipo de patriota? Consulte el enmascarado queriendo saber la alineación de principios y afiliaciones de Gryph.

- Marn Hierogryph es estrictamente apolítico, amigo mío. Aclaro el de ropas moradas con una leve sonrisa de seguridad.

- Pero la república y los mandalorianos han estado atascados tanto tiempo en este sector, que no debería haber ninguna diferencia. Además, si las cabezas de cubo vienen alguna vez por aquí. ¡Tendrán que negociar con las bandas de moteros swoop! Explico el Snivviano la situación a su camarada con una ligera sonrisa.

- Como yo lo veo, al poner estas en la calle, en realidad solo estoy haciendo mi parte por la defensa planetaria. Expuso su punto de vista el contrabandista mientras se iba a ir con el botin.

 Pero de un momento a otro, antes de poder retirarse, el encapuchado le tomo de la muñeca.

- Igual yo. Respondió el enmascarado a su socio mientras se quitaba la máscara.

-¿Eh? ¿Qué estás? Dudo desconcertado Hierogryph sin poder terminar de hablar, porque vio la cara de su contacto con el que negociaba, ya era conocido pero nada amigable con sus negocios.

El rostro revelado sin máscara era un joven humano de tez clara, cabello de corte mediano castaño claro.

- Ah, eres tú. El Jedi novato. Concluyo el negociante clandestino, viendo el rostro del que creyó que era su socio.

- Es padawan, para ti. Corrigió el castaño mientras se bajaba de la silla

- Lo que mar. Estoy muy desilusionado, chico. Se quejó el de ropas moradas con una cara disgustada.

- ¿En serio? Dudo el humano por la molestia del sujeto al que quería apresar.

- Claro, me has hecho perder todo el día al venir aquí, solo para otro de tus jueguecitos. Soy un HOMBRE DE NEGOCIOS. ¡Estoy bajo mucha presión! Exclamo molesto Marn por la perdida de tiempo que le pasó hizo el jedi.

- Y ahora, estás bajo arresto. Tus accionistas pueden localizarte en la oficina alguacil. Bromeo el castaño mientras volteaba la mirada hacia la silla.

- Ahora bien. ¿Dónde están esas esposas..? Se preguntó a sí mismo el padawan buscando con sus ojos el objeto que necesitaba.

- ¡Rayos!, se han caído dentro del… Espera un minuto. Mi túnica se enganchó... Maldijo y se quejó el jedi mientras rebuscaba en su silla.

El Snivviano aprovechando la distracción de su captor, pudo ver la palanca de la silla que tenía un botón y lo presiono, causando así que los propulsores de la silla se activaran a toda velocidad, haciendo que el humano perdiera el equilibrio y cayera de cabeza en la silla, haciendo caer consigo al apresado y soltándose de él, mientras la silla esta se dirigía en dirección al final de la plataforma que terminaba en un abismo, rápidamente Marn se levantó y corrió donde había caído su captor mientras le hacía un gesto de despedida. mientras decía

- ¡Adiós Jedi Novato!, ¡procura no aterrizar sobre ningún amigo mío! Bromeo y se despidió sádicamente el contrabandista mientras se iba.

Mientras el padawan se precipitaba al vacío entre los edificios, quien seguía unido a su silla, el logro activaba su sable de luz amarilla con el que corto su túnica para despegarse del pesado objeto.

Mientras seguía en caída libre hasta que alguien sorpresivamente salto de su motocicleta speeder para atrapar al padawan de su muerte segura, gracias a eso el padawan cayó en una azotea de un edificio a salvo, ese alguien quien lo salvo era Alek un jedi de cabello oscuro , tez clara, pantalones, túnica de color escarlata, así como un cinturón de cuero lleno de pequeños bolsillos, ambos jedis se levantaron de donde habían caído

El jedi con un dispositivo en su muñeca, el salvador del padawan ordeno a su moto acercarse a él, mientras hablaba con el chico

- Tú eres Zayne Carrick, ¿cierto? Tu maestro me envió a buscarte, pero creo que ya te encontré. Él me dijo que seguía el rastro de escombros. Aclaro el cabello negro, el motivo por el que buscaba al joven jedi.

- Sí… Eso es propio de él… Respondió con ironía el padawan conociendo la personalidad del maestro.

Alek le ayudo a levantarse y ponerlo de pie mientras la motocicleta se estacionaba cerca de donde estaban

- Gracias por salvarme. ¿Eres un jedi? No sabía que hubiera otros jedis en Taris… además de los que estamos en la academia. Afirmo Carrick no sabe la existencia de otros como fuera de su recinto.

- Algunos de nosotros estamos de paso… En nuestro camino hacia el frente. Los muchachos me llaman Bizco. Nuestro maestro es un amigo de tu Maestro Lucien. Aclaro Alek al joven padawan porque estaba aquí.

- Esperábamos reclutar a algunos jedis a que vinieran con nosotros. Declaro esperanzado el cabello negro esperando voluntarios para su causa.

- ¿A la guerra? Me temo que estás perdiendo el tiempo. Mi maestro cree que la guerra contra los mandalorianos no es asunto de los jedis. Lamento el de cabello castaño al secundar el pensamiento de su maestro y pensar que esa guerra no es asunto de ellos.

- Mmm. El y la mitad del consejo jedi. Aclaro Alek las demás posturas de los miembros del consejo.

- Y también los otros maestros de nuestra escuela. Dicen que el único asunto de los jedis es estar preparados ante el alzamiento de los sith. Aclaro Carrick las posturas de otros jedis sobre la guerra.

- ¡Los sith otra vez! Zayne, tú y yo podríamos ser mandalorianos con las botas aplastando las gargantas de tus maestros!, ¡pero para que se den cuenta, tendríamos que pintarnos la cabeza y hablar sobre el lado oscuro! Bromeo y se burló de la actitud pasiva de algunos maestros en su negativa de no pelear con un enemigo potencial para ellos, pero no enfrentarlo porque no es del lado oscuro.

Ambos se montaron en la motocicleta y se fueron rumbo a la academia, Alek le habló su acompañante mientras el conducía.

- Es ridículo, ¿no lo ves? La amenaza sith término hace cuanto, ¿30 años? Los mandalorianos son la amenaza. Los mandalorianos están aquí, más o menos. Precisamos a cada jedi apto con el que podemos contar. Expuso explicando la situación el cabello negro al joven y los enemigos que enfrentan.

- Bueno, ya has visto lo capaz que soy… Y no soy un jedi. Al menos, aún no. Mi clase tiene que enfrentar un desafío fuera del planeta la próxima semana. Podría ser mi última oportunidad de hacerme caballero. Expreso diciendo que no tenía la experiencia y aclarando su situación a su camarada.

- ¿No te gustan los desafíos? Consulta a Bizco dudoso al padawan mientras se dirige a la academia jedi.

- Mi suerte varía entre lo apenas tolerable a lo catastrófico. ¡El maestro Lucien dice que soy la prueba viviente de que la fuerza tiene sentido del humor! Bromeo con humor el castaño con una sonrisa y como era de positiva su vida.

El par de jedis lograron aterrizar en la plataforma de aterrizaje de la academia donde vieron, un trasporte, varios jedis una miraluka llamada Q'anilia vestida con una túnica morada y rosa (Los miraluka eran casi humanos, la diferencia es que no tenían ojos y poseer cuencas vacías, podía ver a través de la Fuerza), una togruta llamada Raana Tey que llevaba una túnica roja sin mangas y una camisa interior con mangas [Los togruta eran humanoides tenían tonos de piel oxidados que iban del azul al rojo, y labios grisáceos, sus cabezas tenían dos montrales (que eran como cuernos así como dos grandes bultos que salían de ellos hacia abajo)], un Feeorin llamado Feln vestido con ropas blancas y con unas corazas en sus hombros y una coraza central. en su torso de color rojo (Los feeorins eran humanoides que tenían horribles zarcillos colgando de la parte posterior de sus cabezas, algunos los presentaban en la cara a modo, pero más pequeños, su piel podía ser moteada de varios colores, algunos de ellos tenían narices y otros carecían de ellas) un Khil llamado Xamar que vestía una túnica azul con un cinturón grueso (los Khil eran humanoides de sangre caliente, sin pelo, de piel grisácea, sus bocas en lugar de mandíbulas, tenían muchos zarcillos carnosos que colgaban de la parte inferior de la cara y del cuello. Los Khil respiraban a través de ellos, se comunicaban respirando a través de sus zarcillos de diferentes longitudes, produciendo así diversos tonos musicales), un humano rubio, tez clara, llamado Lucien Draay vestido con una túnica de gala blanca con detalles dorados, se pudo ver a varios droides haciendo su trabajo, ambos se bajan del vehículo y observan al grupo en la plataforma.

- Bien, ya llegamos. Parece ser que ya se están despidiendo. Supongo que seguiremos nuestro viaje hacia el frente. Me hubiera gustado que conocieras a mi maestro. Concluyo el jedi de ropas rojas viendo al de cabello castaño.

- Yo igual. Secundo la opinión de su acompañante Carrick.

- Mira, Zayne, no te conozco muy bien, pero puede que te conviertas en una pieza más importante en este juego de lo que crees, algo me lo dice. Ánimo Bizco al joven sobre que puede ser mucho más de lo que piensa.

- ¿La fuerza? Dudo el castaño mientras su acompañante caminaba hacia el transporte.

- Una corazónnada. Estate listo para ir a donde sea que el destino te lleve. Eso es lo que nos haremos. Iremos al frente… Y más allá, si eso salva a la galaxia. A veces tienes que entrar en la oscuridad para salvar a la luz. Expuso el cabello negro, su punto de vista y que debía hacer para salvar a la república.

- Eso no parece un pensamiento propio de un jedi. Cuestiono el castaño viendo que Bizco se desviaba de los principios de su orden. 

- En caso de que no lo hayas notado, esta no siempre es una galaxia muy jedi. Bromeo el jedi de ropas rojas con ironía mientras se dirigía a las escaleras del transporte.

- Bueno, la guerra guardada. ¡Nos veremos Zayne! Se despidió Alek mientras entraba en el transporte mientras la escalera se guardaba y la puerta se cerraba mientras despegaba el transporte.

El padawan se fue a su habitación mientras la jedi miraluka se tambaleaba algo desequilibrada por algún motivo.

- ¡Q'anilia! Exclamo el jedi humano preocupado yendo a socorrer a su compañera.

- Q'anilia, soy Lucien. ¿Qué sucede? Consulte el humano a su camarada Miraluka preocupada por la situación.

- Las líneas se cruzaron. Algo ha cambiado. Algo malo. Algo cercano. ¡Demasiados "algos"! Explico la ciega mientras sentía perturbaciones en su mente que no la dejaban tranquila.

- De acuerdo cambiaremos nuestros aviones... e intenta averiguarlo con seguridad y cuando lo sepamos. Esta vez, haremos algo al respecto. Concluyo el jedi rubio a su compañera intentando calmarla.

El fin