Por mi cabeza siempre pasan mil historias, siempre pienso que sería buena idea escribir algo sobre ellas, ya sea un libro o una historieta corta.
Pero al momento de ponerme a escribir, nunca me salen las palabras para expresarlas, lo he intentado varias veces pero nunca consigo avanzar más allá del texto introductorio, así que todas esas historias se quedan ahí, en mi mente.
Pero todas esas historias tienen algo en común.
En todas ellas el "protagonista" está solo, triste, deprimido, i sintiendo que la vida no tiene ningun sentido, pero algo sucede en la historia, que hace que conozca a alguien quien llena todo su mundo de color.
Además nuestro protagonista solitario que nunca ha tenido ningún amigo comienza a hacer muchos amigos, los cuales siempre le están apoyando en sus peores momentos.
Ahora que lo pienso es una trama muy genérica.
Pero aun así los consumidores siempre las leen, una tras otra, aunque sea la misma historia pero con nombres diferentes.
¿Por qué son tan consumidas?
Pues por el mismo motivo por el cual este tipo de historias pasan por mi cabeza.
Porque gente solitaria, sin amigos, sin alguien que les ame.
Gente la cual desea que alguien les quiera, que desean tener amigos con los cuales poder reír y llorar, gente que ve el mundo en blanco y negro y la cual sienten que van a morir sin que haya alguien a su lado.
Gente como yo.
Siempre me han dicho que cada uno vive el mundo que él desea vivir, que si hay algo que no tienes es porque no has ido a por él.
He pasado gran parte de mi vida intentando hacer amigos, pero siempre acababa la historia igual, siempre acababan dejándome de lado, empecé a pensar que yo era el problema.
También me decían que no tuviera prisa todo llegaría a su debido tiempo, que solo tuviera paciencia.
Así que esperé, día tras día, mes tras mes, año tras año… y aquí sigo esperando a que llegue ese momento.
Tengo 21 años, no tengo amigos ni pareja.
Vivo mi vida soñando que la vivo, me he dado cuenta qué pasó más tiempo en mis pensamientos, imaginando escenarios ficticios, que viviendo esta vida grisácea.
Me levanto, me voy al trabajo, vuelvo del trabajo, cómo algo, y me voy al instituto, y así día tras día, siempre la misma rutina esperando a que suceda algo diferente.
Odio esta sociedad, la gente es tan materialista, tan superficial, parece que los sentimientos no importan una mierda y que solo importa cuánto dinero tienes en tu tarjeta bancaria.
Me he dado cuenta de que mis sueños nunca se van a cumplir, nunca voy a tener los amigos con los que soñé, porque esas personas no existen en esta sociedad.
También me he dado cuenta de que tengo que dejar de hacer caso a lo que me dice la gente y empezar a hacer caso a lo que yo siento.
He decidido empezar a vivir esta vida de mierda y dejar de soñar tanto, porque por muy mala que sea esta puta vida prefiero intentar vivirla que soñar que la estoy viviendo.
Querido diario, hoy es el día 0 de mi renacimiento.