Koray se levantó lentamente, observando la pequeña habitación en la que el sistema lo había teletransportado. Apenas iluminada, parecía un cuarto de mantenimiento abandonado, con paredes de hormigón y estanterías oxidadas llenas de herramientas viejas y polvo. Apenas era un refugio, pero al menos le daba un momento para recuperar el aliento y pensar en su próxima jugada.
*"Evaluación de situación: Hechiceros de alto nivel probablemente en búsqueda activa. Probabilidad de supervivencia sin un plan estratégico: baja."*
Koray frunció el ceño. Su mente estaba agotada, pero el sistema no dejaba de recordarle la gravedad de su situación. Sabía que la misión había sido un éxito, al menos en términos de su objetivo original: llevar a Riko a Tengen. Sin embargo, había cruzado una línea peligrosa con Gojo y Geto, y ahora no podía confiar en que ellos le dieran tregua.
*"Sistema, dame un análisis rápido,"* pensó con un suspiro, aún tratando de calmar su respiración.
*"Sugerencia: mejorar habilidades de camuflaje y evasión, y considerar una estrategia de negociación. Alternativamente, desarrollar una defensa contra detección de maldiciones avanzadas para el próximo encuentro."*
Koray se dejó caer contra la pared, sintiendo el peso de las decisiones que había tomado. Las recomendaciones del sistema le parecían útiles, pero necesitaba algo más inmediato. Tenía que encontrar aliados o alguna forma de debilitar la percepción de Gojo y Geto sobre su paradero, al menos temporalmente.
Fue entonces cuando un tenue brillo azul apareció en el suelo frente a él. El sistema emitió una notificación:
*"Escaneo detecta una acumulación de energía. Cálculo de probabilidad: acceso a una entrada oculta hacia el subsuelo del Colegio Técnico."*
Koray observó el resplandor y, con cautela, se acercó al borde de la sala, donde el piso parecía estar cubierto de runas apenas visibles. Era un portal, uno que aparentemente llevaba a una sección oculta del colegio. Si lograba atravesarlo, tal vez encontraría un área lo suficientemente segura para esconderse mientras terminaba de planear sus próximos pasos.
—Esto es una locura... —susurró, dudando entre aventurarse o quedarse en el cuarto de mantenimiento.
Finalmente, con una mezcla de determinación y resignación, Koray extendió la mano hacia las runas. Estas brillaron intensamente y, en un instante, se sintió envuelto en una energía que lo absorbió. Al siguiente momento, se encontró en un largo túnel subterráneo, sus paredes cubiertas de inscripciones antiguas y marcas de sellos mágicos.
La oscuridad era total, pero el sistema iluminaba su visión con un leve resplandor, guiándolo por el pasadizo. De pronto, una voz resonó en su mente:
*"Recomendación: proceder con cautela. Presencia de energía residual sugiere que esta zona no ha sido tocada en décadas."*
Mientras avanzaba, una sensación de tranquilidad lo invadió. La distancia entre él y el lugar donde había dejado a Gojo y Geto le daba una pequeña tregua mental, pero también sabía que ese alivio sería breve. Necesitaba encontrar algo en este lugar oculto que le diera una ventaja real para cuando se enfrentara de nuevo a los hechiceros.
Al final del túnel, llegó a una sala amplia, con una especie de altar en el centro. Sobre él, una esfera luminosa parecía contener una especie de maldición antigua, suspendida en un campo de energía. El sistema emitió una alerta:
*"Objeto de interés: maldición sellada de nivel alto. Posibilidad de uso estratégico si se libera controladamente."*
Koray sintió una mezcla de miedo y curiosidad. Sabía que liberar una maldición tan poderosa podría ser un movimiento arriesgado, pero también podría proporcionarle el tiempo que necesitaba. Observó la esfera, sabiendo que tendría que tomar otra decisión peligrosa para salir de esta situación con vida.
—Está bien, sistema —murmuró, estirando una mano hacia la esfera—. Es hora de apostar el todo por el todo.
Koray tomó una profunda respiración, concentrando cada pensamiento en mantener la calma. Su mano tembló levemente al acercarse a la esfera luminosa, sintiendo la energía densa y peligrosa que emanaba de ella. El sistema le emitió una advertencia final:
*"Liberar esta maldición podría desencadenar efectos secundarios impredecibles en el área circundante. Proceda con extrema precaución."*
Consciente de los riesgos, Koray decidió seguir adelante. Sabía que este podía ser el único recurso para ganar algo de tiempo y poner distancia entre él y Gojo. Con un movimiento decidido, tocó la esfera y comenzó a canalizar su energía a través de su sistema, tratando de controlar la maldición mientras liberaba el poder sellado en su interior. La sala tembló levemente, y la esfera estalló en una nube de energía oscura que llenó el ambiente.
Apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando una figura nebulosa empezó a materializarse frente a él. Parecía un espíritu antiguo y atormentado, con ojos brillantes y una forma distorsionada. El ser lanzó un grito ensordecedor, y Koray retrocedió, tratando de evitar que la energía lo envolviera.
—¡Sistema! ¡Necesito ayuda para controlarlo! —exclamó en su mente.
*"Iniciando protocolo de contención temporal de maldiciones. Recomendación: usar el sistema para enlazar su energía con la maldición, estableciendo un vínculo de dominio."*
Sin perder tiempo, Koray concentró su poder a través del sistema, sintiendo cómo la energía de la maldición fluía a través de él, fusionándose y adaptándose a su control. La figura comenzó a estabilizarse, tomando una forma más concreta y menos caótica. Koray pudo ver que, aunque aún era volátil, la maldición ahora respondía a su voluntad, como una criatura sumisa esperando órdenes.
—Escucha bien —le dijo en un tono bajo, pero firme—. Necesito que protejas esta entrada y detengas a cualquiera que intente pasar, excepto a mí.
La criatura asintió lentamente, como si comprendiera. Koray respiró aliviado, sabiendo que al menos había ganado un guardián temporal para mantener a raya a Gojo y Geto.
Mientras daba media vuelta para salir del túnel, el sistema le lanzó un mensaje adicional:
*"Objetivo asegurado temporalmente. Siguiente recomendación: evaluar opciones para una retirada definitiva o negociar con los hechiceros, utilizando la maldición como ventaja táctica."*
Koray apretó los dientes. Sabía que no podía quedarse oculto indefinidamente, y enfrentarse a Gojo y Geto en un combate directo sería un suicidio. La única opción viable parecía ser negociar, aunque dudaba que aceptaran algún tipo de acuerdo después de los eventos recientes.
Con la criatura de maldición como su guardián y el sistema guiándolo, Koray se dirigió a buscar un área donde pudiera trazar su próximo movimiento. Mientras caminaba, no podía evitar sentir la presión del tiempo, y una parte de él se preguntaba si realmente había alguna forma de salir de esta situación en una sola pieza.
*"Sistema,"* pensó mientras avanzaba, *"¿alguna probabilidad de sobrevivir negociando con ellos?"*
*"Probabilidad de éxito en negociación: baja. Sin embargo, mantener una posición de fuerza podría abrir posibilidades de escape. Recomendación: establecer contacto y evaluar reacciones antes de realizar un ataque directo."*
Koray asintió, preparándose mentalmente. No estaba seguro de cómo enfrentaría a los dos hechiceros de alto nivel, pero sabía que cualquier ventaja que tuviera —por mínima que fuera— podría hacer la diferencia.
Koray avanzó, sabiendo que el margen de error era mínimo. Se detuvo en una esquina oscura del pasillo, mientras el sistema activaba una capa de energía de sigilo para ocultar su presencia. A lo lejos, escuchaba los pasos de Gojo y Geto acercándose con rapidez.
En ese instante, el sistema le proporcionó un pequeño análisis:
*"Los hechiceros perciben una perturbación en la energía maldita. Gojo está en alerta; Geto parece concentrado en identificar la fuente."*
Koray soltó un suspiro. Sabía que enfrentarlos en un combate directo era arriesgado, pero el sistema había sugerido tomar una posición de fuerza, y quizá, solo quizá, eso les daría una oportunidad de retroceder.
La criatura de maldición que había invocado permanecía en la entrada del túnel, esperando órdenes adicionales. Koray le susurró una instrucción mental para reforzar su agresividad ante cualquier intento de entrada por parte de los hechiceros. Él solo necesitaba unos segundos de distracción.
Con una postura decidida, salió de su escondite y se colocó frente a los dos hechiceros, intentando ocultar el nerviosismo que aún lo invadía.
—Así que estás aquí para detenernos —dijo Gojo con una sonrisa despreocupada, sus ojos reflejando un destello de diversión mezclado con desconfianza.
—No necesito detenerlos —respondió Koray con voz firme, aunque por dentro sentía la presión—. Solo vine a cumplir con mi misión, y a asegurarme de que Riko esté a salvo… de una manera u otra.
Geto frunció el ceño, visiblemente irritado.
—Si eso implica que la fuerza es la única opción, entonces que así sea —dijo Geto, mientras su energía maldita comenzaba a rodearlo, formando una espiral peligrosa a su alrededor.
Koray sintió el pulso de su sistema, alertándolo de la cantidad masiva de energía que Geto estaba acumulando. Sin embargo, su expresión permaneció firme mientras hablaba:
—No subestimen mi propósito aquí. Les doy la oportunidad de detenerse y regresar, para evitar lo que sería una batalla… innecesaria.
Gojo lanzó una carcajada, aunque en sus ojos brillaba una chispa de intriga.
—Koray, ¿de verdad crees que puedes mantenernos a raya? Si tanto quieres cumplir tu misión, entonces… demuestra tu fuerza.
Koray no respondió, en cambio, activó el vínculo que tenía con la maldición, provocando que la criatura se manifestara con más intensidad. La presencia oscura se expandió, y sus ojos brillaron de manera amenazante hacia Gojo y Geto, que parecieron sentir, al menos momentáneamente, el peso de la energía que la rodeaba.
—Es su última oportunidad —repitió Koray, haciendo un esfuerzo por mantener la calma—. Si realmente están dispuestos a pelear, entonces lo haremos aquí y ahora.
Gojo dio un paso adelante, su usual tono despreocupado disminuyendo un poco. Geto también se tensó, preparado para un enfrentamiento serio. El silencio en el aire era espeso, y por un segundo, ambos lados parecían medirse, evaluando las intenciones del otro.
—Adelante, Koray. Demuéstranos lo que tienes —murmuró Gojo, levantando una mano, listo para desatar su poder si era necesario.
Koray mantuvo su mirada en ellos, y en un susurro interno, pidió al sistema una última confirmación.
*"Sistemas preparados. Iniciando protocolos de defensa máxima. Probabilidad de éxito… incierta."*
Koray asintió para sí mismo, aceptando el reto y sabiendo que, sin importar el resultado, no había vuelta atrás.
Koray exhaló lentamente, concentrándose. Si quería superar este desafío, debía aprovechar cada recurso del sistema y cada truco bajo su manga. La criatura de maldición a su lado comenzó a expandir su forma, envolviendo el área con una oscuridad densa que provocó que el ambiente se tornara aún más opresivo.
—Si este es el camino que eligen, no me quedará más opción —murmuró Koray, tomando una posición defensiva mientras su sistema le daba una serie de estadísticas y recomendaciones para enfrentarse a los dos hechiceros.
Gojo sonrió con confianza, extendiendo la mano hacia Koray.
—Vamos a ver de qué estás hecho, entonces.
Sin perder tiempo, Gojo lanzó una oleada de energía maldita que cortó el aire hacia Koray, quien apenas logró esquivarla. Aprovechó el momento para activar el "modo neutralización segura" del sistema, el cual le permitiría ejecutar una serie de maniobras evasivas y defensivas mientras buscaba una oportunidad para ganar terreno.
Mientras tanto, Geto se posicionó estratégicamente, observando el movimiento de Koray y esperando su momento para atacar. La calma calculadora de Geto era casi más intimidante que la fuerza explosiva de Gojo; él estudiaba cada movimiento, buscando una debilidad en la defensa de Koray.
Koray retrocedió y canalizó energía a través de su sistema, invocando una barrera temporal que envolvía a la criatura maldita. Esta barrera aumentaría la resistencia de su invocación, haciéndola lo suficientemente fuerte como para resistir los primeros ataques de Gojo. Al mismo tiempo, le dio a Koray un respiro para reorganizar su estrategia.
La criatura lanzó un rugido aterrador y se abalanzó hacia Gojo, sus garras cortando el aire mientras trataba de desviar su atención de Koray. Geto, viendo la oportunidad, intentó rodear a Koray desde el otro lado, lanzando una ráfaga de maldiciones de energía oscura hacia él.
Koray, con una concentración total, canalizó la energía del sistema para desviar los ataques de Geto mientras se mantenía en movimiento, calculando cada paso. Sabía que no podría ganarles en una confrontación directa, pero si podía mantenerse lo suficientemente evasivo, tal vez podría hacerlos dudar de su objetivo.
—Vamos, Koray —dijo Geto, con un tono entre desafiante y divertido—. ¿Es esto lo mejor que tienes?
Koray apretó los dientes, ignorando las provocaciones de Geto. Su misión era clara, y no podía permitirse distracciones. En ese instante, la criatura de maldición golpeó a Gojo, quien se defendió con facilidad, pero el impacto lo distrajo lo suficiente para que Koray pudiera retroceder y ganar distancia. El sistema, en un murmullo casi imperceptible, le dio una actualización:
*"Energía defensiva al 60%. Opciones ofensivas limitadas. Sugerencia: retirada estratégica."*
Koray sabía que la retirada era la opción lógica, pero eso también significaba abandonar a Riko y fallar su misión. La presión era abrumadora, pero se obligó a seguir adelante, enfocando cada fibra de su ser en su objetivo.
Sin previo aviso, Gojo se abalanzó sobre él, liberando una cantidad masiva de energía que llenó el espacio con una luz cegadora. Koray apenas tuvo tiempo de reaccionar, levantando su defensa al máximo mientras el impacto de la energía lo lanzaba hacia atrás. Cayó al suelo, jadeando, mientras el dolor recorría su cuerpo.
—¿Rendirse ya? —preguntó Gojo, acercándose lentamente, sus ojos centelleando con una mezcla de diversión y desafío.
Koray apretó los dientes, levantándose con dificultad mientras dirigía una mirada desafiante a Gojo y Geto.
—Rendirse no está en mi vocabulario.
Con esa declaración, Koray activó una de las últimas habilidades de su sistema: una sobrecarga que le permitiría acceder temporalmente a una mayor cantidad de energía, aunque a costa de su propia resistencia. Era arriesgado, pero en ese momento, era todo lo que tenía.
La sobrecarga envolvió su cuerpo en un aura brillante, y por un instante, tanto Gojo como Geto se detuvieron, sorprendidos por el repentino incremento en su poder.
—Muy bien, chicos… —dijo Koray, con una leve sonrisa desafiante—. Si quieren pelea, entonces vamos a hacerlo de verdad.
El enfrentamiento apenas comenzaba, y aunque la situación parecía desesperada, Koray estaba dispuesto a darlo todo hasta el final.
El sistema respondió en un susurro metálico:
—*Plan de supervivencia activado. Recomendación: maniobras evasivas y distracción hasta la finalización de la misión. Concentración en resistencia y defensa, con acciones para retrasar al oponente.*
Koray sintió una mezcla de alivio y presión al ver el conteo de la misión en 99%. Solo necesitaba ganar algo de tiempo. Respiró hondo y activó su habilidad de invocación de sombras, envolviendo el área en una niebla oscura que dificultaba la visión de sus enemigos. Con un movimiento rápido, retrocedió y mantuvo una postura defensiva, sus ojos escaneando cada rincón de la habitación, buscando anticiparse a cualquier movimiento de Gojo o Geto.
Gojo, impaciente, frunció el ceño mientras observaba cómo la niebla envolvía el espacio, bloqueando parcialmente su vista.
—¿Así que decides esconderte, Koray? —dijo Gojo en tono burlón—. ¿Realmente crees que esta pequeña artimaña funcionará conmigo?
Aprovechando la distracción, Koray comenzó a moverse rápidamente entre las sombras, alternando entre ataques rápidos y maniobras evasivas para confundir a Gojo y mantener a Geto ocupado al mismo tiempo. Con cada golpe que lanzaba, su sistema emitía un aviso sobre el desgaste de su energía, pero no tenía otra opción.
El contador de misión bajó lentamente al 97%. El tiempo pasaba con una lentitud abrumadora mientras Koray resistía el embate de sus oponentes.
—Sistema —susurró Koray, esquivando por poco un ataque de Gojo—. ¿Alguna otra opción de distracción? Algo que les haga perder más tiempo.
El sistema procesó su solicitud y emitió una nueva recomendación.
—*Opción de sobrecarga en invocaciones activada. Riesgo de colapso: alto.*
Koray vaciló un segundo, pero en su situación, arriesgarse era la única opción. Activó la sobrecarga y, al instante, una horda de sombras y criaturas malditas emergieron a su alrededor, atacando en todas direcciones y creando el caos necesario para confundir a Gojo y Geto.
Geto miró la escena, evaluando la cantidad de invocaciones con un destello de sorpresa en su mirada.
—¿De dónde sacaste tanto poder, Koray? —murmuró Geto con una sonrisa divertida—. Esto se pone cada vez más interesante.
Mientras las sombras frenaban los ataques de sus oponentes, Koray centró su mente en el objetivo: aguantar hasta el último segundo. Los minutos pasaban, y el sistema actualizaba lentamente el progreso de la misión: 98%... 99%.
Faltaban solo segundos para llegar al 100%, y la presión se intensificaba. Koray, exhausto pero determinado, esquivaba cada ataque con la última reserva de energía que le quedaba. Finalmente, el sistema emitió una notificación crucial:
—*Misión completa: asimilación de Tengen con el Recipiente de Plasma Estelar exitosa.*
Koray soltó un suspiro de alivio, sintiendo cómo su carga se aligeraba al lograr completar su misión. Sin embargo, sabía que esto no significaba el fin de sus problemas. Miró a Gojo y Geto, quienes aún tenían sus miradas fijas en él, desconfiando de su silencio.
Pero Koray ahora tenía lo que necesitaba: una oportunidad de escapar.
Koray, exhausto pero decidido, mantuvo la compostura mientras su mente trabajaba frenéticamente en un plan de escape. Ahora que la misión estaba completa y Riko había sido asimilada con Tengen, no tenía ninguna razón para seguir enfrentándose a Gojo y Geto. Pero sabía que estos dos no lo dejarían ir tan fácilmente.
—Bien hecho, Koray —dijo Gojo, con una sonrisa astuta en el rostro—. Aunque hayas cumplido tu misión, eso no significa que todo haya terminado para ti.
Geto, manteniendo una postura alerta, añadió:
—Has demostrado habilidades muy… interesantes. Creo que ahora tenemos más preguntas que respuestas sobre ti.
Koray forzó una sonrisa, oculta.
Koray forzó una sonrisa, tratando de mantener la calma mientras sus opciones se reducían rápidamente. Sabía que tanto Gojo como Geto no iban a permitirle salir sin respuestas, y cualquier movimiento en falso podría desatar un combate en el que las probabilidades estaban completamente en su contra.
—Entonces, ¿qué pasa ahora? —preguntó, encontrando un aire despreocupado mientras evaluaba cada rincón de la sala, buscando una posible ruta de escape.
Gojo cruzó los brazos, observándolos con esa intensidad característica suya, sus ojos apenas visibles detrás de sus lentes.—Eso depende de ti, ¿no? —respondió Gojo con una sonrisa desafiante—. Nos ha demostrado que tienes un sistema que ni siquiera tengen parece entender del todo, habilidades que no corresponden a ningún usuario de maldiciones que hayamos conocido. Pensa Koray, piensa. Si tococo un puntobsen cencible de Gojo y de Geto talves sería el tiempo suficiente para irme a el mundo del bolsillo y recupera me en ese lugar. Sistema que provilididad tengo para eso.
El sitama se está tardando esto significa que el sistema le está cadoando la pila. Y el cansancio es gradué.
El sistema emitió un sonido de advertencia en la mente de Koray, confirmando que la energía estaba agotándose y sus opciones se reducían aún más.
**Sistema:** "Probabilidad de éxito para retirada al mundo de bolsillo: 27%. Energía restante: insuficiente para un salto inmediato."
Koray maldijo internamente, consciente de que esos porcentajes no jugaban a su favor, pero ahora dependía solo de su ingenio y su capacidad para ganar tiempo.
—¿Así que un sistema que nadie entiende? —repitió Koray, tratando de desviar la atención y ganar unos preciosos segundos—. Ustedes hablan como si eso fuera realmente importante… ¿Alguna vez se han preguntado si el verdadero peligro no es el sistema, sino quién lo controla?
Geto arqueó una ceja, captando el tono desafiante en las palabras de Koray.
—Interesante… pero creo que sabes bien quién está en control de esta situación ahora mismo —contestó Geto, sus ojos afilados como cuchillas—. Y eso no eres tú.
Gojo se rió suavemente, sin apartar su intensa mirada.
—¿Qué tal si nos dices todo lo que sabes sobre ese sistema tuyo, Koray? ¿Qué otra sorpresita estás escondiendo? Tal vez si cooperas, las cosas pueden salir mejor para ti.
Koray respiró profundamente, evaluando la situación. Si no conseguía desviar su atención lo suficiente para activar el mundo de bolsillo, tendría que arriesgarse a provocar una confrontación directa… o ganar su confianza temporalmente.
—Muy bien, lo que les puedo decir… —Koray hizo una pausa, eligiendo cuidadosamente sus palabras—. Es que el sistema fue diseñado para buscar un equilibrio que los hechiceros ni siquiera comprenden. Y yo soy solo una pieza en un tablero mucho más grande de lo que cualquiera de nosotros puede ver.
Gojo y Geto intercambiaron una mirada rápida. Por un segundo, pareció que estaban considerando sus palabras, y Koray aprovechó ese instante de duda.
Con lo último de su energía, canalizó la fuerza necesaria para activar el portal al mundo de bolsillo, y antes de que pudieran detenerlo, dio un paso hacia el portal.
—Nos vemos, hechiceros —murmuró Koray, desapareciendo justo cuando sentía que las fuerzas se agotaban.
Al aparecer en el mundo de bolsillo, cayó de rodillas, jadeando, pero aliviado de haber escapado… al menos, por ahora.
Gojo y Geto se quedaron observando el punto donde Koray había desaparecido, ambos con expresiones de desconcierto y cautela.
—Es astuto, debo admitirlo —dijo Gojo, cruzando los brazos y soltando una ligera sonrisa—. No todos pueden escapar así, y mucho menos de nosotros dos al mismo tiempo.
Geto frunció el ceño, evidentemente molesto. Él siempre era más cauto, y ver cómo alguien escapaba de su control lo frustraba.
—Ese sistema que tiene… no es cualquier cosa. Y parece ser que Koray no es solo un hechicero o un usuario de maldiciones, sino alguien mucho más enigmático de lo que pensábamos —Geto miró a Gojo—. No podemos permitir que alguien así siga actuando sin restricciones. Podría volverse un problema para la misión y para Tengen.
Gojo asintió, pensativo.
—No parece alguien que actúe sin propósito, pero es verdad, aún no sabemos a qué juega. De cualquier modo, si vuelve a aparecer, será más fácil atraparlo —respondió Gojo con una expresión confiada—. Aunque me intriga qué tipo de sistema podría darle tanta ventaja. No es una técnica de maldición común.
Geto asintió, evaluando las implicaciones.
—Quizá sea el momento de considerar una vigilancia más activa —dijo con frialdad—. No podemos correr el riesgo de que alguien que opera bajo sus propias reglas esté tan cerca de nosotros y de Tengen. Algo me dice que no será la última vez que intentemos detenerlo.
Ambos intercambiaron miradas, y sin decir una palabra más, se pusieron en marcha para preparar nuevas estrategias. Sabían que lidiar con alguien con un sistema tan impredecible como el de Koray requeriría toda su astucia y fuerza.
Koray se encontraba en una situación que nunca había anticipado. Había logrado escapar de Gojo y Geto, pero ahora se encontraba en un dilema aún mayor: su energía estaba por agotarse, y los rastreadores del clan Gojo podrían encontrarlo en cualquier momento si no tomaba medidas drásticas. Su mente era un torbellino de pensamientos, luchando por encontrar una solución antes de que fuera demasiado tarde.
La idea de crear un paraguas de protección para esconderse del clan Gojo y evitar que lo rastrearan había sido la primera opción, pero no era suficiente. Necesitaba algo más grande, algo que le permitiera actuar con total libertad, sin miedo a ser descubierto. Fue entonces cuando su mente comenzó a formular una idea audaz, pero potencialmente arriesgada.
—¿Y si…? —musitó para sí mismo, sus ojos brillando con la luz de una idea brillante—. ¿Y si pudiera fusionar el concepto del SCP con mi propio sistema? Crear una organización que sirviera como un refugio, un lugar seguro, pero también algo mucho más grande… y si al mismo tiempo pudiera convertirla en una fuerza que desafiara a los Gojo y a otros poderes en este mundo?
Koray comenzó a visualizar su plan. SCP, la organización secreta que contenía y clasificaba anomalías peligrosas y entidades extrañas, sería el modelo perfecto para lo que quería lograr. Si lograba crear una versión de SCP en este mundo, podría no solo esconderse, sino también operar bajo las sombras, controlando sus propios recursos y poder. Una red de anomalías, criaturas y entidades con habilidades únicas, todas bajo su control. Una red que incluso podría infiltrarse en el mundo de Gojo y Geto sin ser detectada.
—Sistema, ¿puedes crear algo similar a un clan con mis habilidades? —preguntó Koray, sintiendo el peso de la decisión—. Algo que se mezcle con la estructura de SCP, con todas las capacidades de mis poderes, pero que parezca una fachada de NPCs, como si fuera parte de mi propio clan, pero sin que nadie sepa que soy el verdadero líder.
El sistema, aunque aún agotado, respondió casi de inmediato:
**"Solicitud recibida. Proceso en ejecución: creación de un clan simulado basado en las habilidades del usuario. Estrategia: uso de poder de sigilo, manipulación de la percepción externa y habilidades del sistema para generar una red de NPCs que actúan como fachada. Acción de infiltración y creación en curso."**
Koray sonrió, aliviado por la respuesta. El sistema había comprendido su intención y estaba comenzando a crear la estructura para su organización SCP. Sabía que esto no sería fácil y que podría haber obstáculos en el camino, pero con el tiempo, esta organización podría convertirse en su propia fuente de poder, un ejército invisible que podría cambiar las reglas del juego.
—Esto… —susurró para sí mismo—. Esto es solo el comienzo. Si puedo controlar este poder, crear una organización que se extienda en las sombras, podré finalmente deshacerme de Gojo, Geto y de todo lo que se interponga en mi camino. La organización SCP no solo será mi refugio, será la clave para mi dominio.
Mientras el sistema trabajaba en la creación de su red de NPCs y en la organización que iba a dar forma a este nuevo poder, Koray se reclinó en su asiento, sus pensamientos ya en el futuro. El mundo que conocía ya no sería el mismo, y él mismo había iniciado el proceso de cambiarlo. La organización SCP O5 sería la primera pieza en su tablero. Una organización de misterio, control y poder, donde él sería el único que conociera la verdad detrás de su existencia.