Dentro de una habitación en el palacio de Elphraim,estaba ocurriendo una cosa que solo podía ser describida como tortura.
"Ellen...¿Es realmente necesario que me ponga un vestido? Hay chicas que prefieren ropas más informales"
"¡Por supuesto! El vestido es una pieza clave en el disfraz"
Con un suspiro,continué mirandome en el espejo que tenia en frente.
Mi cara estaba maquillada,haciendome parecer aún más palido de lo que ya era.
Mis labios fueron pintados de rojo intenso por Ellen,contrastando con mi palidez.
Y por ultimo,un vestido negro estaba envuelto alrededor de mi cuerpo.
"Creo que eso es todo,Taylor,¿Que opinas?"
"Creo que podría valer,si no supiera nada,pensaría que es una chica con una cara un poco masculina...y poco pecho"
"Entonces,perfecto,solo queda la ultima pieza clave"
Levanté una ceja con una expresión exasperada.
"¿Todavía hay más?"
"Por supuesto,queda lo más importante:El nombre"
"¿Es realmente necesario? No voy a hablar con nadie"
"Pues claro que es necesario"
Me encogí de hombros.
"Lo que tu digas"
Ellen parecio pensar por unos momentos.
"Que tal...¿Stephany?"
"Denegado"
"¿Sophia?"
"No"
"¡Elizabeth!"
"¡No!"
"¿Porque no? Son nombres bonitos"
Me acaricié la migraña que empezaba a aparecer en mi cabeza.
"Vamos con Jackie y ya está"
"Pero eso es aburrido...y raro"
"¿Que tiene de malo mi nombre?"
"Jackie...Suena mal al decirlo"
"¿Tu también,Taylor?"
Solté un largo suspiro.
"Da igual,me voy"
Ellen me despidió con la mano.
"¡Ten cuidado! Hay mucho pervertido suelto"
Lanzandole una ultima mirada asesina,salí de la habitación,incomodo.
Esta era la primera vez en años que paseaba en publico sin mi mascara,afortunadamente,los sirvientes no notaron nada raro,parecía que todo iba a salir bien.
Hasta que no lo hizó.
Enfrente mía caminaba Julius y venía justo hacia mí.
Ajusté mi postura y traté de pasar lo más desapercibido posible.
Al pasar por al lado,Julius simplementé levantó una ceja confundido,pero le restó importancia y siguió caminando. No sin antes mirar hacía atras otra vez por sí acaso.
Después de diez minutos de andar por el palacio,finalmente salí a las calles de Elphraim. Hacía frio ya que era invierno y el vestido que me dejaba los hombros expuestos no ayudaba para nada.
Los tacones que Ellen había insistido en que me pusiese me dolían al caminar y de cuando en cuando pegaba pequeños tropezones,pero me recuperaba rapidamente sin dejar que se notara.
Ahora solo había que descubrir donde vendian las pildoras,asumí que en una farmacia pero tampoco sabía donde había una,así que la unica opción era preguntar,muy a mí pesar.
Acercandome a un puedto de frutas,pregunté al vendedor.
"Perdon ¿Sabe donde hay alguna farmacia?"
El hombre pareció pensar por unos segundos antes de responder.
"Debería haber una en la calle central,al lado de un restaurante muy famoso,deberías reconocerlo facilmente ya que usualmente está bastante lleno"
Asintiendo con una sonrisa,agradecí al hombre,no sin antes comprarle una manzana como agradecimiento y seguí mi camino.
Había estado varias veces en Elphraim,pero solo para comprar algunas cosas,así que no conocía bien las calles. Más de una vez cogí la calle equivocada.
Y en una de esas ocasiones,acabé en un callejon sin salida.
'Mi sentido de la orientación siempre ha sido terrible'
Suspirando me giré para irme solo para encontrar a cuatro hombres con pintas de criminales tapandome la entrada.
"Hey,guapa,danos todo lo que tengas y a lo mejor te dejamos ir"
Como para acentuar su punto,procedió a lamer un cuchillo.
'...Eso no es para nada higienico'
Poniendo los ojos en blanco me puse la mano en la cara.
"Eso...no va a ser posible"
Poniendo la voz más femenina que pude intente convencer a los chicos que se apartarán.
Eso no funciono.
'Que remedio'
Debajo de la manga de mi vestido,un cuchillo empezó a asomarse y mis ojos se volvieron de un frio negro.
Antes de que todo pudiera escalar,sin embargo,humo salio de una pequeña bola arrojada al suelo,cegando a los rufianes .
Luego sentí una pequeña mano agarrando mi mano y guiandome a traves del humo.
Cuando por fin pude ver,una niña de no más de quince años,estaba corriendo agarrando mi mano.
"¿Quien eres?"
La niña se giró a mirarme por un segundo y luego se dió la vuelta otra vez.
"¡Primero salgamos de aquí!"
Parece que la niña malentendió la situación y creyó que yo estaba en peligro.
Diez minutos más tarde,llegamos a una calle más o menos transitada y pudimos permitirnos descansar.
"¿Me vas a decir quien eres ahora?"
"¿Yo? Nadie en realidad,solo una rata de los barrios bajos"
Finalmente teniendo un momento para analizar a la chica,lo que dijo tenia sentido.
Sus ropas estaban arrugadas y sucias,su cabello avellana estaba despeinado y tenia ojeras bajo sus ojos.
"Más que eso señorita,¿Se puede saber que hacía una chica rica como tú por aquí?"
'¿Chica rica?'
Bueno ahora que lo dijó,el vestido parecía bastante caro y suponí que era de Alice.
Decidí seguir con el papel de chica rica,de todos modos para no levantar sospechas.
"Ah,siempre he tenido muy mal sentido de la orientación"
"¡Ten más cuidado! Esas partes de la ciudad son muy peligrosas,¿Que crees que hubiera pasado si no hubiera aparecido?"
'Que habría cuatro basuras menos en la ciudad...'
No dejé que ninguno de estos pensamientos se mostrará en mi cara y mantuve una sonrisa.
"Muchas gracias,no se que habría hecho sin ti,¿Cual es tu nombre?"
"¿Nombre? Mis padres no me pusieron uno,pero todos me llaman Sam"
"¿Y donde estan tus padres?"
Con una expresión calmada respondió impasiblemente.
"Muertos"
"Oh,lo siento..."
"No importa,fue poco después de que yo naciera"
No es que yo hubiera tenido ningunas figuras paternales mientras crecía,pero al menos tenía un techo y comida en el plato...la mayoría de veces.
Recordando a esa basura,mi expresión se volvio sombria,pero rapidamente escondí mis emociones.
"Entonces,Sam,deberías conocer bien estas calles ¿No?"
"¿Hm? Sí ¿Porque?"
"¿Me podrías guiar a la calle principal?"
"Claro,sin problema,es por aquí"
Sam empezó a moverse en una dirección y yo me limite a seguirla,no pude evitar notar las miradas de desprecio de las personas a los que nos cruzabamos.
'¿Es que nunca han visto a una persona pobre?'
Las miradas de las personas fueron rapidamente ahuyentadas por la mía propia.
Todo esto sin que Sam se diera cuenta.
Rapidamente llegamos a nuestro destino,pude ver el restaurante del que me habló el frutero y tenía razón,todo el local estaba lleno y con una cola bastante larga para entrar.
Pero parece que hubó un pequeño error de calculo.
'Me estás jodiendo'
Me podía ver desde dentro del restaurante,lo que solo podía significar una cosa.
'Ozias está dentro y parece que está a punto de salir,tengo que darme prisa'
"Bueno,Sam,muchas gracias por todo lo que has hecho por mí"
Le dí una especie de canica,está no era una canica normal,por supuesto.
Era un objeto magico que permitia mandar señales a traves de largas distancias.
"Sí alguna vez necesitas algo,solo concentrate mucho en esa canica y haré todo lo posible para estar ahí cuanto antes"
Sam miró la canica reluciente con curiosidad y fascinación en sus ojos.
"Muchas gracias...Erm...ahora que lo pienso no se tu nombre señorita"
"Um...puedes llamarme Jackie"
"Jackie...que nombre tan-"
"Tan extraño,si,lo se. Ahora tengo bastante prisa así que te dejare ahora,una vez más,muchas gracias por todo"
"De nada,espero volver a verte"
Con eso Sam se alejó de mí y Ozias salió del restaurante,yo me escondí detras de una pared y esperé a que se fuera.
No se me pasó por alto la mirada de asco que le tiró a Sam,así que simplemente hice que una sombra se levantara ligeramente del suelo y lo hiciese tropezar.
Cayó de boca y sus guardias le ayudarón a levantarse.
'Merecido'
Cuando Ozias finalmente abandonó la escena,me permití salir de mi escondite y entrar en la farmacia.
El establecimiento consistia en un edificio de dos plantas donde se ponian a vista varias hierbas y pildoras.
Según tenía entendido,las pildoras se creaban mediante mezclando multiples factores de hierbas con un tipo de magia especial que no se veía muy a menudo,por eso estas pildoras eran rara vez baratas.
Eso no era problema,de todos modos,tenía un vasto presupuesto generosamente proporcionado por Ellen y Taylor.
Me acerqué al vendedor y pregunté si había del tipo de pildora que estaba buscando.
El me dió unas instrucciones para donde encontrarla y rapidamente busqué en las estanterias que me indicó,encontrandola sin muchos problemas.
Pagué la vasta suma de monedas por la pildora y me hicé camino hasta la salida.
Asegurandome de que nadie me viera una vez ya en la calle,me sumergí en una sombra y volví al palacio saltando de sombra en sombra,ya que no quería llamar aún más la atención.
Llegué al palacio unos minutos después y salí de una sombra en la habitación de Alice,donde Taylor,Ellen y la ya mencionada Alice me estaban esperando mientras bebían una taza de té.
"Hey"
Finalmente dandose cuenta de mí presencia,Ellen me saludó con la mano al igual que Alice y Taylor unos momentos después.
"¿Como te ha ido?"
"Bien,supongo,podría haber ido mejor en cualquier caso"
"Entonces bien"
Lo primero que hice fue quitarme los tacones,tirandolos a traves de la habitación.
Luego fue el maquillaje,con agua generada por Alice,rapidamente me deshice de eso.
Y luego fue el vestido,cambiando a mí usual tunica negra tan reconfortante.
'Por fin me siento yo mismo otra vez'
"Entonces,¿La tienes?"
Con un asentimiento,lanzé la pildora hacía Taylor,quien la examinó unos segundos.
"Es verdadera,no cabe duda. Rapido princesa,tomese estó"
Taylor le entregó la pildora a Alice y ella la miró por unos segundos antes de tragarsela completamente,una expresión de disgusto apareció en su bonita cara.
"Sabe a...tierra"
Ellen le dió unas palmadas en la espalda y le entregó un vaso de agua.
Alice se lo bebió rapidamente,dejando el vaso en la mesa.
Estiré mis brazos detras de mi cabeza relajadamente y suspiré con alivio.
"Ya está,un problema resuelto"
'Ahora...'
Mi expresión se volvió oscura al recordar la verdadera razón por la que le dí la canica a Sam.
Unos momentos más tarde la canica brilló intensamente en mi bolsillo,cuando la saqué,una sola palabra resonó en la habitación:
"Ayuda"
Los demás mirarón la canica extrañados y yo dejé soltar un largo y profundo suspiro.
Miré por la ventana,notando que ya era de noche.
Busqué en uno de los armarios hasta que encontré mi mascara y me la puse.
"¿Donde vas?"
Aproximandome a la ventana y abriendola,me giré para ver a Ellen.
Una sonrisa oculta por mi siempre confiable mascara apareció en mi rostro.
"A cazar"
Con eso,di un gran salto desde la ventana del palacio,sintiendo el frio aire de la noche contra mi cuerpo.
Con unas alas conjuradas por sombras,me deslizé por los aires unos momentos antes de localizar mi objetivo a unos cuantos cientos de metros en la distancia.
Aterrizé en la azotea de un edificio cercano,mirando la situación desde arriba.
Los cuatro rufianes estaban acorralando a Sam,probablemente enfadados ya que me salvó.
Sin decir una sola palabra,me dejé caer del edificio en el que estaba,aterrizando encima de la cabeza de uno de los ladrones,completamente aplastandola.
'He querido hacer esto desde está tarde'
Sacando mi espada de la vaina frente a los sorprendidos ladrones y la asustada Sam,cree un muro de oscuridad alrededor de esta ultima.
'Es mejor que no veas esto'
Girandome para ver a los ladrones,con una voz fria y escalofriante dijé:
"Ah...hace mucho tiempo que no cazaba basura"