Episodio 1: El Inicio de Todo
En un rincón olvidado del cosmos, existe un planeta llamado Tenria, donde la vida bulle en formas diversas y extraordinarias. Este mundo está dividido en cinco reinos, cada uno con sus propias criaturas y habilidades únicas.
Los Semiángeles, seres de luz y pureza, habitan en un reino de esplendor y belleza, donde la energía de la luz es su arma y su escudo.
Los Semidemonios, criaturas de la oscuridad, moran en un reino de sombras y fuego, donde las llamas les permiten forjar armas poderosas.
Los Semidioses, seres casi divinos, herederos de la esencia de los dioses Sol y Luna, viven en un reino de majestad y sabiduría.
Los Semibestias, criaturas gigantescas y feroces, deambulan por un reino de tierras áridas y montañas escarpadas, donde su fuerza bruta es su única ley.
Y finalmente, los Semihumanos, una raza humana con habilidades de animales y poderes increíbles, habitan en un reino de diversidad y adaptabilidad.
Durante siglos, los cinco reinos coexistieron en una frágil armonía. Pero un día, algo cambió. Un evento misterioso y poderoso alteró el equilibrio del poder en Tenria, y nada volvió a ser igual.
Episodio 2-. La fuerza y la magia
En el reino de los semihumanos, el clan de los lobeznos(un clan el cual son muy poderosos en el combate cuerpo cuerpo y rápidos aunque incapaces de usar arcos, volar o usar magia) era el primer clan más poderoso del reino, pero llegaron los dragonarios(un clan capaz de volar y usar magia muy poderosa, además su piel es muy resistente y es capaz de curarse con el tiempo. Así todos los clanes empezaron a usar magia excepto los lobeznos aunque estos eran poderosos, eran muy orgullosos por eso el rey envío a su hijo al territorio de los dragonarios.
Episodio 3: Dos interesaciones peligrosas
El príncipe lobezno llegó con un gran ejército al territorio dragonario. Al llegar, se reunió con el rey Dragonario.
—Gran rey Dragonario, mi padre me ha enviado para proponer una alianza entre nuestros clanes y forjar un gran imperio —dijo el príncipe.
El rey Dragonario lo miró con serenidad.
—Lo siento, príncipe. Mi pueblo valora la paz y la soledad. No nos involucraremos en batallas ni guerras. Sin embargo, pueden quedarse una semana si lo desean.
El príncipe, considerando el cansancio de sus guerreros, aceptó la oferta. Durante su estancia, exploró el territorio y visitó un mercado, donde chocó con una hermosa joven llamada Liz.
—Disculpe, señorita —dijo el príncipe, agachándose para recoger la canasta caída.
Liz se agachó al mismo tiempo, y sus manos se tocaron al levantar la canasta.
—No se preocupe —dijo Liz, sonrojándose.
Después de una breve charla, el príncipe y Liz comenzaron a conocerse, y así pasaron la semana
Episodio 4: El poder y la inocencia son armas mortales
La relación entre Reinor y Liz floreció en los días que pasaron juntos. Una noche, bajo la luz de la luna, su amor se consumó en un abrazo apasionado que duró hasta el amanecer.
Mientras tanto, el rey Dragonario recibió a unos visitantes inesperados: los humans, una raza carente de poderes y habilidades extraordinarias. Movido por la compasión, el rey decidió aceptarlos en su reino.
La semana de Reinor en el reino dragonario llegó a su fin. En secreto, se despidió de Liz y partió con sus tropas hacia su reino.
Meses pasaron. Los humans, aprovechando los conocimientos de los dragonarios, conspiraron en silencio. Una noche, mientras los dragonarios dormían, los humans lanzaron un ataque devastador.
Liz se levantó al escuchar gritos y corrió a buscar a su padre. Juntos, miraron desde el castillo cómo su gente era masacrada. El rey ordenó a Liz que huyera.
Ella corrió hacia la caverna de cristal, donde dejó un huevo de dragonario al cuidado de un golem de cristal. Luego, cerró la entrada y protegió la cueva con su vida.
Episodio 5: El comienzo de L30
Después de dos años de silencio, la cría de dragón había nacido y crecido en la caverna de cristal. Un día, decidió explorar el mundo exterior. Con curiosidad, recorrió la tierra, recolectando sensaciones y sonidos, hasta que escuchó un ruido extraño.
Al acercarse, cayó en una trampa lobezna. Al anochecer, los lobeznos llegaron y encontraron al pequeño dragonario. Lo revisaron y se dieron cuenta de que era un valioso espécimen.
"Este será un buen negocio", dijo uno de ellos.
Los lobeznos llevaron al pequeño dragonario a la plaza del reino y lo vendieron como esclavo. El pequeño dragón se despertó en una jaula, rodeado de gente extraña.
Un señor misterioso se acercó y compró al pequeño dragonario. Lo llevó a su hogar, donde lo cuidó y enseñó a hablar.
"Te llamarás L30", dijo el señor con una sonrisa.
El pequeño dragonario miró a su nuevo dueño con curiosidad, sin saber qué destino le esperaba.
Episodio 6: El secreto revelado
Reinor, el rey de los lobeznos, miró fijamente al joven L30. Había algo en él que le resultaba familiar, algo que desencadenó una sospecha en su mente.
"¿Quién eres realmente?", se preguntó Reinor.
Decidido a descubrir la verdad, Reinor ordenó una prueba de genética. Los resultados fueron impactantes: L30 era su hijo biológico.
La revelación lo dejó sin aliento. ¿Cómo era posible? ¿Por qué no lo había sabido antes?
Reinor sabía que debía proteger a L30 de los prejuicios y el odio hacia los dragonarios. Tomó una decisión difícil: criar y educar a L30 como un lobezno.
"Será mejor para él", se dijo Reinor. "Así podrá vivir sin miedo."
Pero ¿podría Reinor mantener el secreto? ¿Y qué pasaría cuando L30 descubriera su verdadera identidad?
Episodio 7: Sueños y pesadillas
Una guerra sin precedentes, muerte y sangre por todos lados, llantos y gritos de personas muriendo. L30 se levantó de golpe, sudando y con el corazón acelerado. Otro sueño perturbador.
Axel, su hermano, tranquilo y alegre, tocó la puerta y entró. "¿Otra vez esos sueños?" preguntó, preocupado. L30 asintió, aún tratando de recuperar la respiración.
"¿Qué pasa, L30?" insistió Axel. "¿Por qué tienes esos sueños?" L30 se encogió de hombros. "No lo sé" mintió.
Después del desayuno, Reinor, su padre, les dio una misión: encontrar y entrenar a guerreros para defender el reino contra los humans. L30 y Axel aceptaron sin queja, aunque L30 no era de las personas que les gustaba seguir órdenes.
Luego de desayunar, L30 y Axel salieron, pero L30 se escabulló y se dirigió al mercado. Allí, vio a una chica siendo golpeada y acosada por unos matones en un callejón solitario y oscuro.
L30 se acercó y se enfrentó contra los matones. Después de un rato, los matones huyeron. "Gracias", dijo la chica, sonrojada. "Me llamo Emy."
L30 sonrió. "Yo soy L30." Emy parecía diferente a las otras chicas que L30 había conocido. ¿Qué secreto ocultaba?