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Chapter 3 - bienvenido a casa

- estoy en casa- dije alzando la voz en la puerta de mí casa- hay alguien

La puerta estaba abierta y no todo está a ordenado, pero mí hermana no se encontraba, entre con Megan en mis brazo y la dejé descansar en el sillón de la sala mientras recorría la casa, mí habitación estaba igual que siempre excepto que mí cama estaba revuelta como si alguien hubiera estado durmiendo ahí, me acerqué e inale Ondo.

-si parece que mí hermana estuvo durmiendo aqui- nosé como lo supe pero era el olor de mí hermana -espero que estés bien hermana

Su habitación estaba vacía no había nadie, suspiré con pesar y agarre algo de ropa y fui a probar si el agua del baño aún servía, y cuando comprobé que si lo hacía tome una ducha larga sacando la mugre,tierra y la sangre de mí cuerpo, era raro que mí cuerpo esté más tonificado y la piel sea más suave y húmeda, me sentía un poco más alto y fuerte, no se que habrá pasado pero estos cambios estaban ayudando a mí supervivencia en este mundo nuevo.

Salí me seque y cambie, me volví a poner los zapatos de montaña ya que eran los mejor por ahora al acercarme al espejo y ver mí rostro para peinar mis mechones largos negros que tenía por pelo,mire mí rostro de nuevo dándome cuenta que mis rasgos eras más sinceleados.

-que carajos

Quedé aturdido por un momento ,Mis ojos por un momento parecían rojos, pero mí pelo los cubrió y ahora eran devuelta a su color verde habitual, peine mí pelo hacia atrás hasta el momento llegaba al contorno de mis orejas, no era tan largo pero era bastante,llevaba un peinado normal diría, arriba era largo hasta el contorno de mis orejas y los costados estaban tapados.

Me puse unos pantalones negros cargo como para ayudar a mí movilidad, lo zapatos de motaña que serían útiles una remera junto a una manga larga.

El clima por lo que se estaba notando hasta ahora estaba siendo afectado, el último recuerdo que tengo de antes que pase todo esto era de primavera, estaba soleado de una forma reconfortante y uno podía caminar por la calle con una remera tranquilamente, pero ahora no era lo mismo, el clima de ahora era nublado con un viento frío que te pondia crispaba la piel.

Personalmente no tenía frío, pero por lo que note de Megan hacía frío o ella estaba siendo afectada por la fiebre.

Camine al cuarto de mis padres, una habitación que hasta el momento de su muerte no había entrado, en el momento que la abrí vi que todo estaba como cuando la dejaron, la cama desecha y su ropa de dormir esparcida por la cama.

Fui al armario de mis padres con mís emociones a flor de piel y agarre una de las camperas favoritas de mí padre, era una campera de corderoy como la que usaban en las motañas, la tome y me senté con la campera en las manos en la cama

-mama... Papá...-dije mientras una lágrima caía por mis ojos- les prometo que la encontraré y la cuidare con mí vida

Respire profundo y limpie mis lágrimas, tome unos zapatos de mí padre y otra campera y arme una mochila con lo necesario, ropa,comida y agua.

Recuerdo que mí padre decía siempre que veníamos películas de zombie.

*Orión si llegara a suceder eso recuerda siempre que lo primero es la comida y algún arma necesaria para defendete- decía mientras mirábamos la película mientras mí madre cocinaba- debes defenderte tanto de los zombies como de las mismas personas*

Mí padre siempre decía esas cosas mientras veníamos las películas mientras que mí madre lo regañaba por decirme esas cosas.

Toma la mochila y fui hacia el living donde Megan seguía acostada y con la misma expresión de dolor y la transpiración, me acerque a ella agachando me y secando el sudor de su cara, no parecía quedarle mucho tiempo

-no me queda mucho tiempo-dijo ella con los labios resecos- puedo pedirte un favor

La mire tenía los ojos abiertos pero su rostro estaba pálido, sus ojos estaban perdiendo el brillo, me dolía el corazón verla así, era una joven hermosa y llena de vida

-lo que quieras- le dije mientras secaba su rostro

-mi familia tiene una tradición con los muertos- dijo mientras mí mano dio un pequeño temblor al recordar lo que me contaba mí hermana sobre su familia- el anciano de nuestra familia siempre nos hace el símbolo de la moneda de Caronte en la frente para que el barquero nos lleve a nuestro descanso, podrías hacerlo para mí.