—¡Ah! —Sin embargo, justo cuando todos pensaron que Xiao Yi no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir y cuando Xiao Yi estaba a punto de levantar la mano, ocurrió una aberración absolutamente inesperada y repentina. Justo cuando Liu Tianzheng estaba a punto de golpear a Xiao Yi, su rostro se torció de ferocidad, dejó escapar un grito de su boca. Su cuerpo enorme retrocedió tambaleante varios pasos en una retirada extremadamente desordenada antes de finalmente estabilizarse contra una mesa y sillas detrás de él. Un hilo de sangre se filtró de la esquina de su boca.
—¿Qué pasó? —¡Todos estaban atónitos! ¿Podría ser que este joven realmente había obligado al Maestro Liu a retroceder? —¡Imposible!
—Después de un rato, cuando los subordinados de la Familia Liu recobraron la cordura, todos miraron a Xiao Yi con expresiones incrédulas. Pero cuando vieron la expresión de Xiao Yi, quedaron momentáneamente atónitos una vez más.
