Xiao Yi aún quería seguir investigando la banda de tráfico de niños, cuyos pecados eran tan atroces que ni siquiera la muerte era redención suficiente, y la organización más grande detrás de ella. Sin embargo, dado los escasos indicios disponibles, era completamente como una mosca sin cabeza zumbando alrededor de la ciudad B, haciendo que fuese prácticamente imposible descubrir algo concreto.
Además, las heridas de Situ Qingfeng todavía no habían sanado, y Xiao Yi necesitaba regresar a Ciudad G tan pronto como fuera posible para prepararle medicina. Tras descansar unas horas, Xiao Yi decidió la siguiente tarde, después de considerarlo, regresar temporalmente a Ciudad G. Ayudaría a Situ Qingfeng a recuperarse de sus heridas, y una vez sanado, podrían discutir investigar el asunto más a fondo con calma.