```
—¿Hola? —dudó un momento antes de contestar la llamada.
—Hermanito. —La voz encantadora de Shen Xiaoxiao atravesó el teléfono.
—Snap. —La mano de Xiao Yi tembló, y el teléfono que acababa de comprar casi cayó al suelo y se rompió; afortunadamente, sus rápidos reflejos salvaron su pequeña vida.
—Eh, tú... ¿quién es? —preguntó Xiao Yi con una mezcla de sorpresa y confusión.
—Jeje, hermanito, ¿tan rápido olvidaste la voz de tu hermana? —le interrogó con una sonrisa audible en su tono.
—Oh, eres tú... Estoy ocupado ahora mismo, hablaré contigo más tarde. —Después de hablar, Xiao Yi colgó el teléfono y presionó el botón de encendido para apagarlo.
Shen Xiaoxiao, al escuchar el tono de colgado, se quedó momentáneamente atónita.
—¿Este chico realmente le colgó? —Después de estar atónita un rato, Shen Xiaoxiao, con un toque de confusión, llamó de nuevo, pero escuchó un tono agradable indicando que el teléfono estaba apagado.