—¡Correcto!
—¡Todas las chicas aman la belleza, y eso aplica sin importar la edad!
—¡Y eso resulta ser su fuerte!
Xiao Yi se golpeó el muslo con fuerza, su rostro de repente radiante de emoción. Sintió como si el problema que lo había estado molestando se hubiera aclarado de repente y por completo. Le tomó un tiempo calmarse de la emoción. Con un rastro de gratitud, se volvió hacia Liu Jingling a su lado —Señorita Liu, de verdad no sé cómo agradecerle suficiente.
—¿Has decidido qué regalarle? —preguntó Liu Jingling.
Liu Jingling solo hizo una sugerencia tentativa, sin esperar una reacción tan grande por parte de Xiao Yi. Su respuesta la sorprendió.
—Sí, le daré cosméticos, gracias a tu recordatorio, jeje —respondió Xiao Yi.
Xiao Yi asintió, terminó de hablar y, sin más conversación con Liu Jingling, se levantó y se dirigió hacia la puerta diciendo —Señorita Liu, continúe viendo su televisión. Necesito hacer algunos preparativos, jeje.
