—¿Qué?
—¿Realmente puede hacerlo?
Mientras Xiao Yi caminaba hacia el podio, en lugar de quedarse allí parado tontamente con tiza en mano, mirando fijamente el problema como esperaban, comenzó a escribir vigorosamente en el pizarrón. Las expresiones de todos se alteraron involuntariamente.
Incluso los estudiantes que sobresalían académicamente se sorprendieron, deteniendo sus contemplaciones y dirigiendo sus miradas hacia Xiao Yi.
—¡Imposible!
—¿Cómo podría resolver este problema?
—¡Debe estar haciendo esto solo para evitar la vergüenza, fingiendo garabatear tonterías en el pizarrón!
Pronto, las expresiones de casi todos se tranquilizaron de nuevo, y un atisbo de regocijo volvió a sus ojos mientras observaban la tiza en la mano de Xiao Yi.
La expresión de Yuhua también cambió una vez más. Un destello de genialidad pasó por sus hermosos ojos mientras miraba intensamente a Xiao Yi, o más bien, a la posición debajo de la tiza en su mano.
