—El Yin y el Yang son... —Zeng Xiaoxiao no se fijó en la expresión en el rostro de Xiao Yi a su lado. Arrugó su pequeña nariz respingona e inmediatamente se volvió hacia la siguiente página, comenzando a leer en voz alta.
—¿Hmm? —Escuchando el contenido que Zeng Xiaoxiao recitaba, el semblante de Xiao Yi cambió instantáneamente. No pudo evitar inclinar su cabeza hacia adelante para ver mejor, y cuando vio el texto claramente, su expresión se volvió aún más solemne, su mirada fijada firmemente en las palabras como si temiera perderse incluso una sola letra.
—Psh, qué escritura basura, escribiendo todo este galimatías que no se puede entender en absoluto —se quejó Zeng Xiaoxiao después de solo un corto tiempo de lectura. Los complejos caracteres tradicionales eran difíciles de reconocer, pero lo que más importaba era que ella encontraba el contenido completamente absurdo, completamente ininteligible para ella y "para nada divertido".
