—Este joven es demasiado joven, cómo podría enfrentarse a la policía —murmuró alguien.
—Mira el comportamiento de esos dos policías; en absoluto parecen policías, ¡parecen más bien gángsters! —comentó otro espectador.
—¡Silencio! No digas tonterías; ¡ten cuidado de no quemarte! —advirtió un tercero.
—... —silencio general.
Viendo a los dos policías acercarse paso a paso a Xiao Yi, la simpatía en los ojos de algunos de los espectadores era evidente. Todos sentían su intención maliciosa y pensaban que Xiao Yi estaba a punto de ser lastimado por ellos, lo que les hizo suspirar. Alguien expresó su enojo, solo para ser inmediatamente silenciado por un compañero.
Sin embargo, Xiao Yi, el protagonista atrapado en esta situación, permanecía completamente calmado. Era como si no sintiera el brillo malicioso en los ojos de los dos policías que cargaban, e incluso sus labios se curvaron en una leve sonrisa burlona.
Esta tenue sonrisa detonó completamente los nervios de los dos policías.
