—Al observar a Xiao Yi acomodarse de nuevo en el coche, el joven conductor finalmente salió de su aturdimiento, como si despertara de un sueño. Pero por el momento, todavía no podía reaccionar, inseguro de cómo enfrentarse a Xiao Yi, sintiéndose completamente perdido. La escena que acababa de desplegarse le había impactado tan profundamente que todavía la sentía surrealista, como un sueño...